El presidente Andrés Manuel López Obrador considera que el juicio contra el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, acusado de haber recibido sobornos millonarios de narcotraficantes, es un episodio dramático del país que debe ser informado por el gobierno.
“Ayer el que lo acusa habla de que recibía un millón de dólares diarios y vamos a informar también qué dicen sus abogados, ya se está hablando de sus cómplices de García Luna, de algunos que trabajaron con él pero es un drama judicial, como diría el escritor José Agustín, una tragicomedia, y no queremos que pase de noche, o que la gente no se entere”, comentó esta mañana.
El mandatario adelantó que el gobierno incluirá en las mañaneras -como se conoce a sus conferencias matutinas- un informe sobre el caso para que la gente pueda estar al tanto y como una alternativa a los medios masivos de comunicación que, según acusa, “guardaron silencio durante mucho”.
“Por eso vamos a estar informando diario, vamos a buscar un mecanismo con el compromiso de hacer las cosas lo más objetivo posible porque eso de la objetividad es relativa pero lo mas profesional, informar”, agregó.
Pese a la supuesta desconfianza en los medios masivos, el primer informe consistió en la lectura por parte del vocero Jesús Ramírez de una nota del periódico La Jornada.
¿Qué pasó durante el primer día de juicio contra García Luna?
El juicio contra García Luna arrancó este lunes 23 de enero en el Tribunal Federal de Nueva York. En esta primera jornada se presentó Sergio Villareal ‘El Grande’, el primer testigo colaborador y exoperador del Cártel de los Beltrán Leyva, quien aseguró que el exsecretario había apoyado al Cártel de Sinaloa brindándole información sobre grupos rivales y proporcionando vestimenta así como credenciales para hacerse pasar por miembros de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en el periodo en el que García Luna estuvo a cargo (2001-2005).
‘El Grande’ también aseguró haber visto “en varias ocasiones (a García Luna) para pagarle sobornos de parte del Cártel de Sinaloa entre 2001 y 2006. Precisó que el encargado de los pagos era Arturo Beltrán Leyva, amigo suyo y uno de los líderes del clan de los Leyva (parte del Cártel de Sinaloa), y agregó que él “estuvo en algunas ocasiones” presente en dichas transacciones, que, según su declaración, aumentaban a medida que el cártel crecía.
Según el testimonio, cuando García Luna era el director de la AFI, él y otros altos cargos de seguridad recibían entre un millón y un millón y medio de dólares mensuales por sus servicios.
“Los pagos eran puntuales” dijo desde la tribuna ‘El Grande’, que aseguró que Beltrán Leyva y García Luna hablaban frecuentemente.
La fiscal Erin Reid se encargó de dirigir el interrogatorio de Villareal que habló en español y fue traducido de manera simultánea por un traductor de la corte.
¿Qué dijo la defensa de García Luna?
César de Castro, abogado y defensa de García Luna, de pie frente a los 12 miembros del tribunal, adelantó la que será la estrategia de la defensa, al subrayar que la Fiscalía no tiene pruebas “objetivas”: ni documentos, ni fotos, ni conversaciones grabadas, ni mensajes de texto que incriminen a su cliente.
Según De Castro, todo se basa en rumores y “especulaciones de asesinos, secuestradores y traficantes de droga”, muchos de los cuales, según De Castro, fueron encarcelados en la época en la que García Luna fue responsable, dejando así en el aire que hubiera un móvil de venganza en los testimonios.