Se acerca el Día de la Candelaria, y con ello, las personas comienzan a buscar la ropa adecuada para presentar al Niño Dios, donde los padrinos —que sacan el muñeco de la rosca de Reyes, cada 6 de enero— lo visten de acuerdo a sus gustos y promesas.
Aunque originalmente, los trajes del Niño Dios debían representar alguna de las tres etapas en la edad de Jesús: como bebé, niño o adulto, en la actualidad, algunas personas suelen colocarles atuendos de santos, futbolistas, así como de distintas profesiones.
¿Cuánto cuesta vestir a un Niño Dios?
El costo de la vestimenta para el Niño Dios varía de acuerdo al tamaño de la figura, así como del atuendo y los accesorios que cada persona desee colocarle.
Por ejemplo, a través de distintas plataformas en línea, como Mercado Libre, es posible encontrar vestuarios que van desde los 350 hasta los 2 mil pesos.
¿cuál es el origen de esta festividad?
Se trata de una de las fiestas populares más importantes del catolicismo. Es festejada por toda la cristiandad, tanto en Oriente como en la iglesia romana de occidente, y en ella convergen tres grandes motivos: el recuerdo del pasaje bíblico de la presentación del niño Dios en el Templo de Jerusalén, que ocurre 40 días después de su nacimiento, acontecido el 24 de diciembre; la purificación de la Virgen María después del parto y la veneración de esta última, en su advocación de Virgen de la Candelaria, dijo Gisela von Wobeser, investigadora emérita del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) para la Gaceta de la UNAM.
La especialista en historia colonial explica que el vocablo candelaria proviene de candela, cuya definición es vela, por tanto, su connotación está asociada a la luz, la cual dentro del cristianismo tiene un significado simbólico importante: “Siempre se le ha asociado al cielo, a lo divino. Por lo que en el arte plástico a los santos se les representa con una aureola de luz”.
¿Te tocó el muñeco en la rosca de Día de Reyes? Este 2 de febrero te tocan los tamales.
En la actualidad estas costumbres tienen gran significado en la vertiente religiosa. En México una cantidad importante de personas practican la religión católica, incluso hay quienes, sin ser asiduos asistentes a misa, comparten creencias religiosas y, por ende, le atribuyen al niño Dios bendecido el 2 de febrero ciertas características milagrosas de consuelo.