Nacional

Diputados rechazan entrada de militares con armas largas en el Palacio Legislativo

Legisladores criticaron que la banda de guerra de la Sedena acudiera con metralletas a la Cámara de Diputados.

En el comienzo de las sesiones ordinarias de la Cámara de Diputados, legisladores impidieron la entrada de elementos armados. (Cámara de Diputados)

En una confrontada ceremonia de arranque de los trabajos del periodo ordinario de sesiones en la Cámara de Diputados, legisladores de la oposición estallaron contra elementos del Ejército presentes con armas largas en el interior del Palacio Legislativo.

Luego de que, por primera vez, la escolta y la banda de guerra de la Secretaría de la Defensa Nacional acudieron con tremendas metralletas R-15, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, impidió su acceso y ordenó la ceremonia en el vestíbulo del recinto con los militares armados.

“No podemos permitir que entren los elementos armados al salón de sesiones”, exclamó entre gritos de protesta de Morena y el PT, y el reconocimiento y exclamaciones de apoyo del PAN.

“¡Ignorante!”, “¡burro!”, “¡traidor”!, le gritaron desde las curules de los legisladores de la llamada Cuarta Transformación. “¡Pre-si-dente!”, respondieron de pie los panistas con fuerte coro al unísono.


“Yo tengo que cuidar la soberanía de este recinto”, argumentó Creel Miranda.

Y entre gritos y el desorden en el Pleno, diputados de Morena y PT entonaron el Himno Nacional por su lado. Luego el presidente de la Mesa Directiva ordenó de nuevo entonar el Himno al compás de la Orquesta Sinfónica de la Secretaría de la Marina.

Enseguida, se dirigió con los integrantes de la Mesa Directiva a realizar los honores a la bandera afuera, en el vestíbulo frente al salón de sesiones.

Se argumentó que si bien es el presidente de la Mesa Directiva quien solicita y autoriza la entrada tradicional de los soldados al recinto de la Cámara de Diputados en algunas ceremonias de inicio de sesiones, no se autoriza que acudan con armas largas, aunque las metralletas llevaban los cargadores vacíos.

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