El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que -en su momento- conversó con su homólogo guatemaltense Alejandro Giammattei sobre construir un tramo del Tren Maya en la frontera entre México y Guatemala; sin embargo, el proyecto no se pudo concretar debido a un añejo conflicto internacional.
En un principio, el Gobierno Federal proyectaba que un tramo del Tren Maya corriera de Palenque (en Tabasco) a Candelaria (Campeche) y de ahí a la frontera entre Campeche y Yucatán, misma que cruzaría sobre la línea divisora de México y Guatemala.
No obstante, AMLO dijo que el plan fracasó debido a que Guatemala aún no reconoce legalmente los límites entre ambas naciones, un requisito que el gobierno de la Cuarta Transformación solicitaba “por escrito”.
“No vamos a invertir dónde hay conflicto. La línea divisora está reconocida por ambos países. En esa zona se generó un conflicto en la época de Porfirio Díaz, hubo hasta un tribunal internacional y ya se resolvió legalmente por parte de México, pero los de Guatemala nunca han aceptado”, dijo AMLO.
Debido a esto y para evitar problemas futuros, se cambió el trazo.
El proyecto cancelado generó mucha expectativa en la nación centroamericana; incluso se hablaba de que el Tren Maya entraría a territorio guatemalteco.
“Primero Dios firmamos el convenio este año. El tren de México va a entrar a Guatemala y la primera línea sería construida por una empresa inglesa que se comunica con ferrovías sobre la concesión”, dijo el mandatario Alejandro Giammattei en noviembre de 2022.
Tras el fracaso del proyecto, el gobierno de Guatemala planea conectar su red ferroviaria con el Tren Maya a través de la rehabilitación de un enlace ferroviario entre Tecún Umán, en el departamento de San Marcos, fronterizo con Chiapas.
Conflicto entre México y Guatemala por la frontera
En 1881 se presentaron problemas con Guatemala cuando el presidente Justo Rufino Barrios reclamó las tierras del Soconusco y Chiapas.
La postura inicial del Gobierno de México era de no aceptar discusión sobre sus derechos en esa región. Sin embargo, a partir de 1882 se inició un diálogo para resolver el problema entre el secretario mexicano Matías Romero y Justo Rufino en El Malacate en la Hacienda de Barrios (Soconusco), donde ambos tenían posesiones.
Decidieron acudir al arbitraje de los Estados Unidos. El Convenio Preliminar se firmó en Nueva York el 12 de agosto de 1882, y en él se establecía que:
“la República de Guatemala prescinde de la discusión que ha sostenido acerca de los derechos que le asisten al territorio de Chiapas y su departamento de Soconusco”.
El Tratado de Límites definitivo se firmó en Ciudad de México el 27 de septiembre de 1882. En su primer artículo dispone que:
“La República de Guatemala renuncia para siempre a los derechos que juzga tener sobre el territorio del Estado de Chiapas y de su Distrito de Soconusco, y en consecuencia, considera dicho territorio como parte integrante de los Estados Unidos Mexicanos.”
En cuanto al trazado de la frontera propiamente dicho, México y Guatemala acordaron utilizar líneas rectas entre puntos clave conocidos y aceptados por ambos países. Los trabajos de medición y delimitación concluyeron en 1902. En el Soconusco Guatemala avanzó hasta el río Suchiate y México recibió la comarca de Motozintla.