Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) difundiera una fotografía en la que supuestamente se observa a un aluxe en las obras del Tren Maya, en redes sociales se generó un debate sobre la veracidad de la imagen.
Lo que AMLO promovió como la presencia de dicho ser mítico de la cultura Maya, fue retomado por algunas cuentas en redes sociales, que indicaron que la foto ya había sido publicada en otras ocasiones bajo distintos supuestos seres no humanos.
“Les comparto dos fotos de nuestra supervisión a las obras del Tren Maya: una, tomada por un ingeniero hace tres días, al parecer de un aluxe; otra, de Diego Prieto de una espléndida escultura prehispánica en Ek Balam. Todo es místico”, dijo el presidente en su publicación.
Les comparto dos fotos de nuestra supervisión a las obras del Tren Maya: una, tomada por un ingeniero hace tres días, al parecer de un aluxe; otra, de Diego Prieto de una espléndida escultura prehispánica en Ek Balam. Todo es místico. pic.twitter.com/Tr5OP2EqmU
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) February 25, 2023
La fotografía ya había sido difundida desde 2021, a través de una persona que supuestamente captó las siluetas de ‘extraños seres’ sobre árboles en Terán, Nuevo León.
Asimismo, en otras publicaciones en redes sociales se mostraron las siluetas que, supuestamente, correspondían a unas brujas en la ciudad de Altamira, Tamaulipas.
Se viraliza en redes fotografías de extraños "seres" captados en un Parque de la colonia Citricultores en #Terán #NuevoLeón.
— Nelson Valdez (@nelvaldez) February 10, 2021
Las imágenes fueron tomadas por el Sr. Juan Pacheco#Viral pic.twitter.com/8PXBkgCzgE
¿Qué son los aluxes?
Los aluxes son seres mitológicos allegados a la historia de la cultura Maya en el sureste de México y partes de Belice y Guatemala.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura federal, la leyenda indica que cuando los dioses crearon a los seres que habitan las tierras dejaron incompletas a unas criaturas, conocidas como aluxes, quienes fueron advertidos por las deidades que no podían escapar del cielo, pues si veían la luz se convertirían en piedra.
“Sin embargo, llegada la noche se escaparon. Fue tanto su entusiasmo, que no se dieron cuenta de que amanecía. Corrieron a esconderse, pero ya no pudieron regresar. Así, noche tras noche comenzaron a construir las pirámides para acercarse al cielo, pero un día sin darse cuenta salió el sol y quedaron convertidos en piedra”.
Según el relato mítico, los dioses les tuvieron compasión y por eso les permitieron que durante las noches cobren vida, y es por eso que las noches en la selva lacandona se escucha mucho ruido, risas y cantos, todos emitidos por los aluxes.