Para frenar la producción y el consumo de drogas sintéticas como el fentanilo, metanfetaminas, entre otras, y reducir las muertes por sus efectos, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados una iniciativa de reformas a la Ley Federal para el Control de Precursores Químicos, Productos Químicos Esenciales y Máquina para Elaborar Cápsulas, Tabletas y/o Comprimidos.
Con el argumento de que, a partir de 2009, se han multiplicado los laboratorios clandestinos para elaborar drogas sintéticas, al tiempo -añade- que se ha reducido el cultivo de la mariguana a partir de 2012-, la propuesta presidencial expone que la Secretaría de la Defensa Nacional documentó las modificaciones en el consumo de “drogas tradicionales” y sintéticas.
Por ello, propone tipificar el delito de desvío o importación ilegal de precursores químicos, utilizados para producir drogas sintéticas. Además, sancionar la posesión y uso no autorizado de máquinas para fabricar pastillas.
Para una mayor vigilancia, se otorgan atribuciones a la Guardia Nacional y a las secretarías de la Defensa, de la Marina y de Seguridad y Protección Ciudadana, “para detectar y evitar el desvío de precursores químicos”.
Turnada ya a diversas comisiones de la Cámara de Diputados para su análisis, la exposición de motivos detalla que el aumento en el consumo de drogas sintéticas, así como el número de muertos, lo que justifica la notoria urgencia de modificar la ley.
También destaca que en la actual administración del gobierno federal el valor de los decomisos de drogas tradicionales representa más de 50 mil 90 millones de pesos, mientras que el de drogas sintéticas suma 76 mil 452 millones de pesos.
Subraya que “estos datos explican la tendencia al alza que ha adquirido el mercado ilícito de estas sustancias, y los altos ingresos que representan para las organizaciones criminales, dada su fácil producción, transporte, comercialización, junto con la rápida adicción de las personas que las consumen”.
Agrega que el objetivo es prevenir y evitar el desvío de sustancias químicas sujetas a regulación, así como de las máquinas que se usan para la producción de drogas ilícitas.
Se incluye que habría un “sistema integral de sustancias, con el cual se reforzará la seguridad en puntos de control y revisión de zonas fronterizas, aeropuertos, puertos y puntos de internación al país, de precursores químicos y productos químicos esenciales”.
Advierte que “las drogas ocasionan diversos daños a la salud, pero las drogas sintéticas incrementan de manera exponencial sus efectos negativos, lo que provoca rápidamente la muerte”. Asegura que “la vida promedio de vida de un consumidor, a partir de su primera ingesta, oscila sólo entre 17 y 18 años”.