A pesar de que Matamoros cuenta con poco más de medio millón de habitantes y con desarrollo maquilador, sigue siendo una ciudad fronteriza clave para grupos criminales, quienes utilizan este territorio para el tráfico de drogas, de migrantes o de armas.
Es bien sabido que esta ciudad, ubicada al norte de México, está dominada por el Cártel del Golfo, lo cual ha implicado que constantemente se registren enfrentamientos entre civiles armados y las fuerzas armadas del Estado.
En 2010, la violencia repuntó por el surgimiento de Los Zetas, brazo armado del Cártel del Golfo. Sin embargo, la inseguridad empeoró cuando esta célula criminal se separó del cártel tras el asesinato de uno de sus sicarios a manos del CDG en aquella ciudad.
A partir de ese momento, dicho cártel se fracturó en grupos como ‘Los Metros’ en Reynosa, ‘Los Ciclones’ en Río Bravo o ‘Los Escorpiones’ en Matamoros y Nuevo Progreso. Mientras que ‘Los Zetas’ se dividieron al Cártel del Noreste.
Incluso, en ese mismo año, la Secretaría de Marina reconoció que la estructura de uno de los principales grupos de sicarios del Cártel del Golfo, en Matamoros, denominado “Escorpiones”, era el responsable de la seguridad personal de Antonio Ezequiel Cárdenas Guillen.
Este grupo criminal fue creado para combatir a Los Zetas y como guardia personal del exlíder del Cártel del Golfo, Cárdenas Guillen, mejor conocido como “Tony Tormenta”, quien fue abatido por fuerzas federales en noviembre de 2010.
Aunque no existen fuentes oficiales que confirmen que los “Escorpiones” están detrás del plagio de los estadounidenses, medios locales de Tamaulipas señalan que este grupo delictivo fue el que secuestró a los norteamericanos poco después de haber cruzado la frontera para comprar medicinas.
¿Qué sabemos del secuestro y asesinato de los estadounidenses?
Las cuatro personas de origen estadounidense no llevaban más de dos horas y media en territorio mexicano, cuando hombres armados los sustrajeron del vehículo en el que viajaban, según videos capturados por cámaras de seguridad.
“Tenemos la evidencia de que el vehículo en el que ellos viajaban y que entró a Matamoros por el Puente Internacional a las 9:18 y el evento que se quedó grabado y que todos vimos, este evento desafortunado está tasado más o menos a las 11:45 de la mañana, realmente su permanencia fueron dos horas y media aproximadamente”, detalló el gobernador de Tamaulipas.
Las autoridades también confirmaron que los secuestrados se dirigían a una clínica con el fin de que uno de ellos se sometiera a una cirugía estética.
“No hay ningún fundamento para pensar que tengan alguna relación con el FBI y lo que se encontró también en el vehículo fueron exámenes de laboratorio médicos con la intención, como también se ha comentado, de que una de las personas americanas venía a hacerse una cirugía de tipo estética en una de las clínicas de la frontera”, precisó Américo Villareal.
Hasta el momento ninguna línea de investigación ha sido descartada aunque la principal apunta a que fueron víctimas de una confusión. En tanto que la averiguación sobre la organización a la que pertenecen los presuntos responsables así como la causa de muerte de los fallecidos aún está en curso.