Tomás Yarrington, exgobernador de Tamaulipas, fue sentenciado a 9 años de prisión en el juicio al que fue sometido en Estados Unidos y en el que se declaró culpable del delito de conspiración para cometer lavado de dinero.
En una audiencia celebrada este miércoles 15 de marzo, Yarrington escuchó de voz de la Juez federal de distrito en Texas, Rolando Olvera, la pena que se le impuso y la cual deberá cumplir en una prisión estadounidense.
En marzo de 2021, el mexicano se declaró culpable de uno de los 11 delitos que se le imputaban, además, entregó millones de dólares, propiedades e información a las autoridades estadounidenses a cambio de una pena reducida.
En aquella ocasión, Yarrington admitió que aceptó más de 3.5 millones de dólares en sobornos ilegales y los utilizó para comprar propiedades de manera fraudulenta en Estados Unidos.
El exfuncionario, de 66 años, reconoció que aceptó sobornos de personas y empresas privadas en México para hacer negocios en Tamaulipas, mientras se desempeñaba como gobernador (1999 a 2005).
Asimismo, aseguró que usó el dinero de los sobornos para comprar propiedades a través de prestanombres, entre ellas, un condominio en Port Isabel.
También reconoció que sabía que el dinero que recibió era ilegal en México, por lo que trató de ocultarlo en Estados Unidos a través de la compra de bienes inmuebles, automóviles y artículos personales.
Yarrington fue detenido el 9 de abril de 2017 en Italia, mientras viajaba con un nombre falso, así como pasaporte y otros documentos de identificación apócrifos.
Tras un proceso legal, el mexicano fue extraditado en abril de 2018 a Estados Unidos, con base en una orden de arresto obtenida desde mayo de 2013, como parte de la investigación denominada Operación Marea Verde.
Una vez que cumpla los 108 meses de arresto en una prisión de Estados Unidos, Yarrington será expulsado a México. A la fecha las autoridades mexicanas no han dicho si tienen investigaciones abiertas contra el ex funcionario de extracción priista.