Ante la imposibilidad de lograr un consenso, los grupos parlamentarios de Morena, PRI, PAN, PVEM, PT y PRD en la Cámara de Diputados se dieron por vencidos y ‘tronaron’ la reforma constitucional para limitar las facultades legales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Luego de seis intentos fallidos de la Comisión de Puntos Constitucionales de sesionar con un dictamen acordado por los seis partidos firmantes de la iniciativa, los coordinadores decidieron posponer el tema para otra mejor ocasión.
“Frente a la opinión pública, manifestamos que hasta ahora no se han logrado los consensos para aprobar esta reforma y, frente a los cuestionamientos de la opinión pública respecto de la misma, queremos informar que seguiremos trabajando para legislar, como es nuestra obligación, en favor de las y los mexicanos, siempre respetando los derechos de las mujeres, de las minorías y en favor de la democracia”, indica un oficio presentado por el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ignacio Mier, coordinador de Morena, con la firma de los seis líderes parlamentarios.
Más temprano, información obtenida por El Financiero reveló que Partido Acción Nacional (PAN) se había ‘bajado’ de la mesa de acuerdos, hasta en tanto Morena defina “una posición clara” frente a su marcada división interna.
“En principio íbamos, pero ya Morena quiere meter otras cosas en el dictamen y por eso nos estamos ´bajando´ en lo que se definen los ´morenos´”, dijeron las fuentes consultadas.
¿Qué cambios proponía la reforma a propiedades del Tribunal Electoral?
Las modificaciones a los artículos 41, 73, 99 y 105 de la Carta Magna proponían que los magistrados no puedan emitir sentencias con “acciones afirmativas” en beneficio de la paridad de género, grupos vulnerables, para efectos de candidaturas, de las dirigencias y órganos de gobierno de sus fuerzas políticas.
El dictamen (que no reunió el apoyo suficiente) establecía que era facultad exclusiva al Poder Legislativo ejercer medidas afirmativas a favor de sus derechos políticos y electorales.
La propuesta también quería introducir un freno a las “injerencias” del Tribunal en la conformación de los órganos de gobierno de las cámaras del Congreso, como la que se suscitó en San Lázaro, por dejar fuera a Movimiento Ciudadano de la Comisión Permanente.
En conferencia, Ignacio Mier, diputado de Morena, explicó que “en un acto de prudencia legislativa y de que es una iniciativa por el bien de la democracia en México y de la certeza jurídica de los procesos electorales, a los partidos y candidatos, es que acordamos darnos un espacio”.
“Lo que viene es que los partidos políticos en la Cámara de Diputados se reúna con sus dirigencias y, otra cosa muy importante, que haya un diálogo con el Senado, porque no queremos que el dictamen sea frenado por los senadores por dudas que han expresado varios senadores de diferentes fracciones parlamentarias”.
“En Morena vamos a socializar el dictamen con el Senado de la República, ya con todas las reservas atendidas e incluidas, y también con la dirigencia del partido”, porque “no queremos que el dictamen pueda encontrar problemas en el Senado”, indicó.
Insistió en que quedan garantizados en la Constitución los derechos de las minorías, así el de la paridad de género y de la igualdad sustantiva, y también que “no serán mermadas las atribuciones del Tribunal Electoral, como lo convenimos con los magistrados”.
“Solamente se delimita el ámbito en el cual podrán intervenir el Tribunal, que no tiene que ver con la vida interna de la Cámara de Diputados ni de la de Senadores”, aclaró.
Entre legisladores de Va por México admitieron que la decisión del PAN de “bajarse” de la mesa de acuerdos, y del riesgo de fracturar la coalición Va por México, fue lo que detonó la decisión de posponer la discusión de esta reforma.