Las personas que sufren ansiedad ya podrán incluirla como parte de las enfermedades de trabajo, así como el COVID-19.
Los diputados aprobaron cambios en la Ley Federal del Trabajo en la que se incluyeron los trastornos mentales como el estrés. En el caso del COVID-19 fue integrado como parte del grupo de las patologías infecciosas y parasitarias.
Mientras que la ansiedad se reconoce como enfermedad del trastorno de ansiedad, trastorno no orgánico del ciclo sueño-vigilia, trastorno asociado con el estrés y trastorno depresivo.
Al ser consideradas como enfermedades de trabajo, quienes las padezcan tendrán derecho a obtener una incapacidad pagada ya sea de forma temporal, parcial o permanente y con ello obtienen la indemnización.
Cambios en las enfermedades de trabajo
Los legisladores actualizaron la Tabla para la Valuación de Incapacidades Permanentes, conforme a los cambios realizados.
“Esta tabla tiene como objetivo principal otorgar una pensión adicional al salario de la persona trabajadora, de acuerdo con la pérdida o disminución de su capacidad física residual limitada”, dice el documento.
La Ley Federal de Trabajo pasó de 409 a 524 los tipos de lesiones para la valuación de incapacidades permanentes como parte de los riesgos de trabajo. El documento fue remitido al Senado para su ratificación.
Las enfermedades derivadas por intoxicaciones cambiaron de 36 a 46 y subió de 10 a 14 los padecimientos producidos por factores mecánicos y variaciones de los elementos naturales del medio de trabajo.
También se incluyó a la endometriosis como una de las enfermedades incapacitantes por las afecciones que causa en las mujeres durante su periodo menstrual.
“Se da un paso para proteger la integridad de las y los trabajadores ante el riesgo de presentar enfermedades y accidentes que puedan sufrir en ejercicio con motivo de su trabajo”, dijo el diputado de Morena, Manuel de Jesús Baldenebro.