La Suprema Corte de Justicia de la Nacional (SCJN) declaró inconstitucional el decreto por el que la Guardia Nacional (GN) se incorporó administrativa y operativamente a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La decisión de la Suprema Corte ha sido criticada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los y las ministras que estuvieron en favor de declarar la inconsticionalidad explicaron que la transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena era un fraude a la constitución.
Margarita Ríos Farjat, por ejemplo, expuso que el decreto dejaba en entredicho el carácter civil de la Guardia, pues la Sedena es una institución militar.
Las y los ministros también declararon inconstitucional que el Comandante General de la Guardia Nacional sea propuesto por el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, ya que esto pone en tela de juicio el carácter civil de la GN.
¿Cuál es la diferencia entre la Guardia Nacional y el Ejército?
En México, la Fuerza Armada Permanente se divide en tres: el Ejército (Sedena), la Fuerza Aérea (también a cargo de Sedena) y la Armada de México (Marina).
La Guardia Nacional, en tanto, fue creada durante el Gobierno de López Obrador, tras la desaparición de la Policía Federal.
La Policía Federal fue disuelta en 2019 al ser considerada muy corrupta. Algunos de sus elementos se integraron a la Guardia Nacional.
Entonces, la GN fue configurada como una institución civil, aunque es un general militar quien está frente a la GN y estaba integrada mayormente por miembros del Ejército y de la Marina.
En septiembre de 2022, cuando el Congreso aprobó que la Guardia Nacional quedara bajo un mando militar (el de la Sedena), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó su preocupación por el avance de la militarización de la seguridad pública en México.
Tanto la ONU como otras organizaciones de derechos humanos mexicanas e internacionales señalaron que las Fuerzas Armadas no están entrenadas para ejercer labores de seguridad pública, por lo tanto, la decisión representaba un peligro. Esto porque, además, el Ejército (Sedena) no tiene un sistema de rendición de cuentas adecuado cuando se presentan abusos de poder.
La diferencia entre ambas instituciones es que las Fuerzas Armadas, es decir el Ejército, se encarga de tareas de seguridad nacional, es decir, de enfrentar aquellos agentes que ponen en riesgo o amenazan al Estado nación. Y la Guardia Nacional tiene tareas civiles.
El jefe máximo del Ejército mexicano es el representante del poder Ejecutivo, quien actualmente es Andrés Manuel López Obrador, según indican las leyes mexicanas.
La Sedena tiene la misión de organizar y preparar al Ejército y la Fuerza Aérea, para defender la seguridad nacional.
Por otro lado, la Guardia Nacional tiene el objetivo de realizar trabajos de seguridad pública de la federación, y colabora temporalmente con la seguridad pública de los estados y municipios.
Es decir que la Guardia Nacional fue pensada y configurada para ser un cuerpo de seguridad policiaco.