La ministra Norma Piña fue de nueva cuenta, el blanco de las críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta mañana, el mandatario arremetió contra ella y sus colegas por intentar negociar el plazo para que la Guardia Nacional pase a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y pidió a funcionarios “ni contestar el teléfono” para atender el tema.
También reveló que los titulares de la Secretaría de Gobernación y Seguridad, Adán Augusto López y Rosa Icela Rodríguez desayunaron el 20 de abril con la ministra Piña, quien les encomendó enviarle el mensaje. López Obrador les mandó a decir con firmeza que no aceptaría “enjuagues” y se mantuvo firme en la decisión de enviar una nueva iniciativa en septiembre del 2024, días antes de terminar su mandato.
El mandatario también calificó de “politiquería ramplona” lo que supuestamente Piña dijo a Rosa Icela Rodríguez en el encuentro. Según narró, la ministra trató de persuadirla “abriéndole el apetito, para que ambicionara ser ella la que manejara la Guardia (Nacional)”.
Estas declaraciones siguen a una serie de roces que han tenido ambos funcionarios, incluso antes de que Piña se convirtiera en presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Estos han sido algunos de sus desencuentros.
AMLO vs. Norma Piña antes de presidir la Suprema Corte
Norma Lucía Piña Hernández fue elegida el pasado 2 de enero como la nueva ministra presidenta de la Suprema Corte en tres rondas de votación. Su victoria fue considerada por algunos como una derrota de AMLO pues en varias ocasiones se ha posicionado en contra de las iniciativas convenientes para el Ejecutivo.
En 2021, Piña se opuso a la llamada Ley Zaldívar, una reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación que buscaba ampliar por dos años más el periodo de Arturo Zaldívar como presidente del máximo tribunal.
En marzo del 2022 propuso declarar inválido el artículo 24, párrafo segundo, de la Ley Federal de Austeridad Republicana, impulsada por AMLO. El artículo señalaba que los servidores públicos de mando superior no podrían ocupar puestos dentro de la iniciativa privada que hayan supervisado, regulado o respecto de las cuales hayan tenido información en el ejercicio de su cargo, hasta que pasen al menos 10 años. Ello, para evitar conflictos de interés. Su proyecto fue aprobado en abril.
Ese mismo mes, promovió la acción de inconstitucionalidad 82/2021 que proponía invalidar el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Panaut), un registro que permitía recabar información sensible de usuarios de telefonía e internet móviles con el fin de combatir delitos. La Suprema Corte aprobó el recurso argumentando una injerencia a la privacidad de las personas.
También votó en contra de validar las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica (ILE), uno de los cambios constitucionales más relevantes del gobierno de López Obrador que otorgó el despacho de energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En septiembre, presentó el amparo en revisión 355/2021, que buscaba invalidar la aplicación de la prisión preventiva oficiosa de manera automática para evitar que más personas pasaran años en la cárcel sin recibir una sentencia. Sin embargo, su proyecto fue retirado el 8 de septiembre. López Obrador criticó la medida argumentando que serviría de pretexto para liberar criminales a “diestra y siniestra”.
AMLO y Norma Piña ‘empiezan con el pie izquierdo’
A pesar de los desacuerdos, en enero de 2023, AMLO destacó la relevancia histórica del triunfo de la ministra Piña en la Suprema Corte, y aseguró que con esta decisión el Poder Judicial continuará siendo autónomo e independiente del Ejecutivo.
“Me pareció bien, destaco el hecho histórico de que por primera vez una mujer va a ser presidenta de la Suprema Corte de Justicia desde 1825, dos siglos casi, entonces eso es muy importante, por lo demás eligieron los ministros como lo establece el procedimiento y hubo aceptación y hubo acuerdo”, comentó.
Todo marchó sin inconvenientes hasta que un mes después, Piña fue criticada por no levantarse de su asiento ni aplaudir a la llegada de López Obrador durante la conmemoración del 106 aniversario de la promulgación de la Constitución. Esto a pesar de que los gestos no están estipulados en algún protocolo sino en una vieja costumbre dentro de la política mexicana.
López Obrador respondió días después diciendo que Piña había llegado a su actual cargo gracias a él. “La señora presidenta de la Corte para hablar en plata, está por mí, de presidenta, porque antes el presidente ponía y quitaba a su antojo al presidente de la Corte”, dijo en conferencia nacional.
Recientemente, en marzo, se difundieron imágenes de un grupo de personas golpeando y quemando una piñata con el rostro de la ministra mientras se encontraban en el mitin convocado por López Obrador para conmemorar el 85 aniversario de la Expropiación Petrolera. El mandatario condenó el acto y pidió considerar a la ministra como una adversaria, mas no enemiga.