Líderes sindicales llegaron a Palacio Nacional para la comida que ofrecerá el presidente Andrés Manuel López Obrador la tarde de este lunes 1 de mayo para conmemorar el Día del Trabajo.
Ricardo Aldana, líder del Sindicato de Petróleos Mexicanoas (Pemex), aseguró, en entrevista con medios de comunicación previo a su ingreso, que no tendrá una petición en específico para el mandatario, pues no “es el foro”.
“Con el Ejecutivo no hay ningún problema, estamos perfecto”, dijo Aldana.
Sin embargo, resaltó que una de las mayores preocupaciones en el sector son 8 mil riesgos de trabajo identificados, de los cuales 3 mil están entre graves y muy graves, aunque no dio más detalle.
A más de un año de que tomó el mando del sindicato, resaltó que la corrupción en la empresa se mantiene pues “el problema es ese, Pemex tiene un presupuesto más grande y hay tentaciones”, aunque acotó que los trabajadores no tienen margen en el presupuesto.
Humberto Gual, secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), resaltó que eliminar cabotaje ayudará a recuperar categoría 1. Además, informó que se han reubicado a 70 por ciento de pilotos de Aeromar, tras la quiebra de la aerolínea a mitad de febrero pasado.
Al encuentro, también llegaron Napoleón Gómez Urrutia, líder del sector minero y senador, así como Luisa Alcalde, secretaria del Trabajo.
Esta es la segunda ocasión que López Obrador organiza una comida por el 1 de mayo, la primera fue en 2019 y en años posteriores este tipo de eventos se cancelaron por la pandemia del COVID-19 y las medidas para evitar contagios.
AMLO se pronuncia sobre reformas en el Senado este fin de semana
El mandatario defendió que el Senado de la República aprobara varias iniciativas propuestas por él en fast track.
“¿Qué es lo que sucedió? En estos casos, pasaron a comisiones, todas estas iniciativas en beneficio de la gente. Se discutieron donde tenían que discutirse y pasaron a la Cámara de diputados; ahí se aprobaron y después pasaron a la cámara de Senadores”, dijo.
Agregó que al tratarse de reformas a leyes, lo único que se necesitaba en el Senado era la votación de una mayoría simple, es decir el 50 por ciento más uno, cifra que Morena y aliados tienen en la Cámara Alta.