Dirigentes y legisladores federales de partidos de oposición celebraron el fallo de la Suprema Corte, que anula parte del Plan B de las reformas electorales del presidente Andrés Manuel López Obrador, y festejaron que “triunfó la división de Poderes” y que se derrotó al “dictadorzuelo” de Palacio Nacional.
El presidente nacional del PAN, Marko Cortés, afirmó que “ganó la democracia, la Suprema Corte desecha la primera parte del Plan B de López Obrador. Morena utilizó trampas y recurrió a violaciones, tanto constitucionales como del proceso legislativo, con tal de aprobar el capricho presidencial. Mi reconocimiento a las y los ministros por ser un contrapeso real y defender a México”.
El coordinador panista en la Cámara de Diputados, Jorge Romero, festejó que “celebramos el fallo de la Suprema Corte respecto a la inconstitucionalidad de la primera parte del Plan B y reiteramos nuestro respaldo a las y los ministros para que actúen con autonomía”.
El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, expresó que “celebro la decisión de la Suprema Corte de rechazar la primera parte del Plan B. Defender nuestra democracia y la buena práctica legislativa es prioridad para el buen rumbo del país”.
Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD, festejó que “es día de fiesta para la democracia mexicana. La Suprema Corte refrenda su autonomía como Poder del Estado y declara inválidas las reformas electorales del ´dictadorzuelo´ de López Obrador. ¡Viva la separación de poderes! ¡Viva la democracia!”.
El líder de MC en el Senado de la República, Clemente Castañeda, expuso que “sabíamos que el tiempo nos daría la razón y hoy la Suprema Corte acaba de hacer historia anulando la primera parte del Plan B. Celebro esta decisión y anuncio que desde la bancada naranja haremos valer la división de Poderes y seguiremos poniendo freno a los caprichos del Ejecutivo federal y de su mayoría en el Congreso”.
El coordinador de los diputados del partido naranja, Jorge Álvarez Maynez, celebró que “ya es oficial, se hizo valer la Constitución. El Plan B está muerto y nuestra democracia sigue vive. La Suprema Corte nos dio la razón: las graves violaciones al procedimiento legislativo hacen inconstitucional el Plan B en materia electoral”.