Luego de que parte de la unidad ferroviaria de Grupo México en el istmo fue incautada por militares, Adán Augusto López, secretario de Gobernación, dijo en conferencia de prensa que no hay expropiación de las vías de Ferrosur.
Un tramo del ferrocarril de Ferrosur SA en Coatzacoalcos, Veracruz, fue considerado “de utilidad pública” y transferido a una entidad gubernamental denominada Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec que será operado por la Armada, según el Diario Oficial de la Federación.
El secretario dijo que es una medida temporal y que existieron conversaciones previas con Grupo México. ‘’Yo aclaro, no estamos expropiando nada, es una ocupación temporal, así lo señala el decreto, eso no es sinónimo de expropiación’', detalló Adán Augusto.
Este movimiento inesperado hasta el viernes 20 de mayo podría complicar la oferta de la empresa minera para comprar Banamex.
‘’Para el Gobierno es un asunto de seguridad nacional y por ello se decidió intervenir en un esquema jurídico llamado ocupación temporal, para que sea la Secretaría de Marina a través de una empresa que se llama Concesionaria del Istmo de Tehuantepec o algo así pueda operar en su totalidad’', agregó el secretario de Gobierno.
Gobierno ‘toma’ vías de Ferrosur: Así caen las acciones de Grupo México
Luego de estas acciones en la tarde del viernes, la Bolsa Mexicana de Valores (BVM) tuvo una fuerte caída de 1.75 por ciento al cierre de las operaciones, para ubicarse en 54.296 unidades.
La BMV se vio arrastrada por la gran pérdida que tuvo Grupo México tras el decreto que favoreció al Corredor Interoceánico.
“Esta caída, en gran parte, se debió a que Grupo México, la tercera empresa más grande del IPC, cayó en la sesión 4.29 por ciento”, aunque también destacaron las pérdidas” de otras compañías, explicó Gabriella Siller, directora de Análisis Económico y Financiero del Banco Base, a EFE.
Analistas han expuesto que la ocupación temporal de los tres tramos ferroviarios de Grupo México por parte del Gobierno federal es un golpe a la confianza en la inversión.
“El decreto por sí solo genera desconfianza para los empresarios en un clima de negocios que ya estaba deteriorado”, declaró Gabriela Siller en un reporte a medios.