Tras los distintos recorridos que realizan las ‘corcholatas’ de Morena —Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard— por el país, para ser nombrados como ‘coordinador en defensa de la Cuarta Transformación’, militantes de Movimiento Ciudadano y el PRD han denunciado que se trata de precampañas que violan la Ley Electoral.
Los aspirantes a la presidencia deben abstenerse de realizar comentarios que induzcan o convoquen a los ciudadanos a votar por su partido, pues, de hacerlos, violan la temporalidad que establece la legislación electoral, advirtió Leonardo Valdés Zurita, exconsejero del Instituto Federal Electoral (IFE).
“La comisión de quejas emitió medidas precautorias con el objeto de que se abstengan de llevar a cabo ciertas actividades y pronunciar ciertas palabras; no pueden convocar al voto, no pueden pedir el voto para su partido o para ellos, no pueden ostentarse como precandidatos en un proceso de selección interna de su partido.
“Ya están advertidos y pronto el Tribunal Electoral se va a pronunciar sobre el fondo del tema”, expresó Valdés Zurita en entrevista con el periodista Guillermo Ortega, en El Financiero Bloomberg.
El experto advirtió que si el TEPJF afirma que las ‘corcholatas’ están violando la ley, podrían tener como consecuencia la anulación del registro como precandidatos a los comicios de 2024.
“Los actos anticipados de precampañas y campaña pueden tener como consecuencia la anulación del registro de algún precandidato, que quien sea coordinador de defensa de la 4T no pueda ser registrado como candidato formal a la presidencia de la República. Es una situación muy riesgosa”, advirtió.
Lo anterior debido a que el proceso electoral está dividido en precampañas, que comienzan en diciembre; intercampañas y campañas, que es el último paso y termina con la jornada electoral. “Es el tiempo en el que los candidatos de los partidos registrados pueden llamar a votar”.
El lunes, el TEPJF ordenó a que las “corcholatas” de Morena se abstengan de realizar eventos para solicitar apoyo a sus eventuales precandidaturas dentro del proceso electoral 2023-2024, donde se elegirá presidente de la República.
El INE y el TEPJF, consideraron que, a partir del contexto actual, es posible suponer que con la realización de dichos actos, se presentaría un posible daño a los principios de certeza y equidad en la contienda, por actos que pueden implicar un posicionamiento de las “corcholatas” frente a la ciudadanía.