Desde el comienzo del proceso interno de Morena, el diputado con licencia Gerardo Fernández Noroña ha insistido en que los gastos de todas las ‘corcholatas’ deben ser transparentes.
Este martes, Fernández Noroña reiteró, a través de sus redes sociales, que sus compañeros están gastando millones en publicidad, lo cual levanta sospechas, según el petista, sobre los orígenes de los recursos.
“Son millones de pesos los que mis compañeros y compañeras están gastando en publicidad. ¿Cuánto se ha invertido y de dónde ha salido? ¿Con quién se está asumiendo compromisos a nombre de nuestro movimiento?”, señaló Noroña.
Asimismo, Noroña envió una carta, de nueva cuenta, al presidente de Morena, Mario Delgado, para recordarle su petición sobre las cuentas claras en el gasto propagandístico en este proceso para encontrar al coordinador de la Defensa de la Transformación.
En la misiva, el legislador con licencia le señala a Delgado que desde el 5 de julio le manifestó que todos los aspirantes informaran sobre el monto invertido en espectaculares, bardas, escritos, brigadas y el origen de esos recursos para dar transparencia al proceso.
“Tu respuesta fue el silencio absoluto. Incluso en alguna entrevista con Adela Micha justificabas el hecho y equiparabas el que yo venda libros con los cientos de espectaculares que hay de algunos aspirantes en todo el territorio nacional”, reclama.
Noroña le dice a Delgado que aunque manifestó su preocupación sobre el actuar de la autoridad electoral, en su calidad de dirigente de Morena no hizo más que sugerir el deslinde de esa propaganda.
“No basta con que algún aspirante diga que desconoce el origen de esos espectaculares. A mí me parece un acto de simulación, un simple deslinde verbal. Creo que a los principios de no mentir, no robar y no traicionar, habría que sumar el no claudicar y el no simular. La simulación no va de nada con nuestro movimiento”, expresa Noroña.
En tanto, Gerardo Fernández Noroña informó en su momento que lleva un millón de pesos gastados, los cuales se fueron en mayor medida en el vehículo que adaptó para sus giras, llamado el ‘Noroñabus’, así como otros gastos de sus viajes.