El Instituto Nacional Electoral (INE) determinó que Morena debe deslindarse por completo de la venta de los peluches con la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador, mejor conocidos como ‘Amlitos’, esto para que no sean contabilizados como gastos de campaña. A pesar de que la comercialización de los famosos peluches no representa un beneficio económico propio para el partido.
La advertencia realizada por el INE no sólo se limita a los peluches sino a todo artículo como banderas, gorras, playeras, chalecos, sombrillas y otros productos que incluyan imágenes signos o expresiones que promuevan al partido, precandidatos o candidatos. De momento no se ha determinado si habrá sanciones o prohibiciones por la venta de los ‘Amlitos’, pero la autoridad electoral sí considera que son una ventaja para Morena el uso del popular artículo.
Te contamos los orígenes de los ‘Amlitos’, cómo surge su popularidad y en dónde se fabrica el controversial peluche que se vende a lo largo del país.
‘Amlito’ contra la ‘campaña sucia’ del 2006
La figura caricaturizada de López Obrador surge como apoyo para contrarrestar la denominada ‘campaña sucia’ en las elecciones presidenciales del 2006. La publicidad promovida por el Partido Acción Nacional (PAN) tenía como lema “López Obrador es un peligro para México” que fue reproducido en diversos medios de comunicación.
El caricaturista José Hernández, mejor conocido como ‘El Monero’, cuenta en diversas entrevistas que fue invitado por el equipo de campaña del PRD para crear una frase que se popularizara entre la gente. ‘El Monero’ creó la caricatura en una reunión, sólo para usarlo como referencia de que se debía usar la imagen de López Obrador. Sin embargo, su dibujo encantó al equipo de campaña que se empezó a reproducir en stickers con el lema “Sonríe vamos a ganar” y con el paso de los años se popularizó a lo largo del país.
Xonacatlán el principal fabricante de ‘Amlitos’
En 2006 durante sus recorridos de campaña, López Obrador recibió en el pueblo de San Francisco Xonacatlán un peluche con la caricatura de José Hernández. Lo que empezó como una muestra de apoyo terminó siendo un negocio para los productores de peluche del pueblo ubicado a las afueras de la Ciudad de México.
San Francisco Xonacatlán es conocido como ‘la ciudad de los peluches’ ya que ahí se contabilizan alrededor de 500 productores, de acuerdo con el portal de México Desconocido. Se estima que en el pueblo se fabrican el 70% de la demanda nacional de peluches. Sus principales ventas se dan en días festivos como, el día de la Madre, San Valentín, Navidad y Día de Reyes, ahora con los ‘Amlitos’ las épocas de elecciones han significado una gran demanda para los productores de peluches de Xonacatlán.
Diversos actores políticos han tratado de replicar el éxito de los ‘Amlitos’, como ejemplo en las pasadas elecciones para elegir gobernadora en el Estado de México fabricantes de Xonacatlán crearon peluches con los rostros de la candidata del PRI, Alejandra del Moral, y de la gobernadora electa, Delfina Gómez. En marzo el Instituto Nacional Electoral ordenó investigar el origen de los recursos para la creación de dichos peluches.
La reproducción de la caricatura de López Obrador no sólo se ha limitado a los peluches, también se han comercializado un sinfín de artículos como cobijas, playeras, chamarras, llaveros, chanclas, tazas y otros artículos. Siguiendo con los juguetes recientemente se ha comercializado en locales del centro de la Ciudad de México un muñeco empaquetado que es capaz de reproducir las frases más emblemáticas del presidente a lo largo de su carrera política como “Ricky Riquín Canallín” “Me canso ganso” o “lo que diga mi dedito”.