El gasto en salud de los mexicanos creció 30.9% en los últimos cuatro años, y es el rubro con mayor crecimiento entre las erogaciones que realizan los hogares.
Además, fue significativamente mayor al 2.1% que registró el gasto total de los hogares entre 2018 y 2022, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del INEGI.
Los datos revelan que el gasto corriente promedio trimestral en salud fue de mil 345 pesos, equivalente a 448 pesos mensuales.
En las ciudades este rubro es más elevado, con 463 pesos mensuales, contra 375 pesos en zonas rurales.
A pesar del incremento, el rubro de salud representó 3.4% del gasto total de los hogares en 2022, cifra inferior al 4.2% reportado en 2020.
En el desglose de los datos, en servicios médicos los hogares gastaron 113 pesos al mes; en medicamentos recetados, 109 pesos, y en atención hospitalaria (sin partos), 84 pesos.
Respecto a medicamentos sin receta y material de curación el gasto promedio mensual fue de 36 pesos; en aparatos ortopédicos y terapéuticos, 33 pesos, y en seguro médico, 30 pesos, según la ENIGH 2022.
En tanto, en servicios médicos durante el parto, el gasto mensual promedio fue de 22 pesos y en servicios médicos y medicamentos durante el embarazo, de 11 pesos, y de 10 pesos en medicina alternativa.
Por entidad federativa, el mayor gasto corriente monetario promedio trimestral por hogar fue en la Ciudad de México; en contraste, en Chiapas se presentó el menor gasto.
Para el rubro de cuidados de la salud, en la capital del país el gasto trimestral fue de 2 mil 35 pesos, es decir, 678 pesos al mes, por encima de los 448 pesos a nivel nacional.
Mientras que en Chiapas el gasto por trimestre fue de 989 pesos, monto que se traduce a un gasto mensual de 330 pesos.
Más, sin acceso a salud
De acuerdo con México Evalúa, el número de personas sin acceso a servicios de salud llegó a 50.3 millones, 39.1% de la población, lo que representó un incremento de 151% con respecto de 2018, cuando se reportaron 20 millones.
Destacó que en 2022, ya superada la pandemia, las personas más pobres destinaron 4.2% de su ingreso a gastos en salud, 1.3 puntos más que en 2018. “Las personas más pobres son las que más han tenido que gastar en salud, debido al fracaso del Insabi”, señaló.