El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que se buscará ayudar a Pemex a solventar los vencimientos de su deuda “con lo que se requiera”, incluso contratar deuda, “si es que se necesita”, durante la conferencia de prensa que encabezó ayer en Palacio Nacional.
Al mandatario se le preguntó sobre las declaraciones de Octavio Romero, director general de Pemex, quien manifestó que ya había un acuerdo para que la deuda fuera financiada por el gobierno federal.
“Sí, sí, sí. Siempre nosotros ayudamos a Pemex porque no se trata de separar deudas, como antes”.
“Es que Pemex tiene que ver con la República, con el gobierno de la República, el gobierno de la cosa pública. Los tecnócratas lo que querían era dejar a Pemex en la ruina y por eso Pemex tenía que pagar, si contrataba créditos, intereses elevadísimos, más tasas que las que pagaba la llamada deuda soberana de Hacienda, cuando es lo mismo”, aseguró en su conferencia matutina.
Destacó su carácter público y que es un bien de la nación.
Se le preguntó si sería con un margen presupuestal o se contrataría deuda, a lo que respondió: “No sabemos, pero si se necesitara, que no se requiere, porque tiene finanzas públicas, sanas”.
“En esto de la deuda… Todo lo que se requiera, es que no tenemos ningún problema porque nosotros no hemos endeudado al país”.
El miércoles, en conferencia de prensa, el director general de Pemex destacó que a la empresa le cuesta 10 por ciento obtener un crédito, mientras que al gobierno federal 5 por ciento, por lo que “no tiene sentido que se le regale dinero a las grandes financieras”.
Aseguró que Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, está convencido de que se debe apoyar a Pemex.
Criticó que en pasadas administraciones se quisiera “destruir” a la empresa, al igual que se intentó hacer con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual también se está rescatando, aseguró.
Durante esta semana, el Presidente también destacó que la deuda de Pemex ha tenido una disminución de 15.5 por ciento desde el inicio de su administración al primer trimestre de 2023, pues bajó de 123 millones 606 dólares a 107 millones 307.
Lo anterior para responder a la calificadora Moody’s, pues modificó de estable a negativa la perspectiva de Pemex, aunque le mantuvo una calificación de B1, por lo que la llamó “falsaria y marrulera”. Agregó que todas las calificadoras son una “burla”.