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Libros de la SEP incluyen imágenes de eyaculación masculina y menstruación; familias ‘se escandalizan’

Algunas personas han aplaudido la enseñanza en materia de salud, mientras que otras consideran que tendría efectos negativos.

Previo al inicio del ciclo escolar 2023-2024, los libros de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de quinto de primaria han sido causantes de una nueva discusión, pues solicitan a alumnas y alumnos la realización de una maqueta de los órganos masculino y femenino, simulando una eyaculación y el proceso del ciclo menstrual.

Con la finalidad de que los y las estudiantes conozcan los aparatos reproductores, el libro de la SEP, ‘Proyectos de Aula’ solicitó dichas maquetas.

Usuarios de redes sociales se dividieron en opiniones, pues algunos acusaron de una supuesta “hipersexualización a los menores”, mientras que otros aplaudieron el ejercicio en materia de salud.

La maqueta del órgano sexual masculino debe mostrar el pene en reposo y en erección, y, con apoyo de una jeringa, inyectar pintura blanca para simular la eyaculación; para el aparato femenino, con uso de botellas y mangueras debe mostrarse el paso de un óvulo no fecundando.

La semana pasada, una usuaria presentó una propuesta en la plataforma change.org para frenar la distribución de libros de texto para nivel básico (primaria y secundaria) del programa Nueva Escuela, ya que en el nuevo esquema se planea que los niños no tendrán algunos textos como español y matemáticas.

La petición señala que tampoco se incluirán textos de geografía, historia universal o de México, Ciencias Naturales, Biología y salud.


“No se hicieron pruebas piloto ni se conoce el resultado de una sola evaluación. Tampoco se han dado a conocer los programas de estudio detallados para cada grado. Sin embargo —para sorpresa de la sociedad— se imprimieron libros de todos los grados de primaria y secundaria, desapareciendo los que hasta ahora se utilizaban para las diversas materias”, detalla la petición iniciada por Alma Maldonado.

Además, señala que los nuevos libros “están plagados de errores”, por lo que solicitan datener la distribución de los libros de texto y continuar con los anteriores “mientras se resuelven los temas legales, y —sobre todo— mientras el contenido no pase por una revisión de expertos en las didácticas y disciplinas correspondientes, así como de grupos docentes con experiencia en el aula y de diseñadores profesionales”.

Hasta el momento, la petición cuenta con más de 36 mil firmas.

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