Las aspirantes Beatriz Paredes y Xóchitl Gálvez hicieron un llamado a romper el pacto patriarcal, durante el último foro del Frente Amplio por México este sábado.
Ambas dejaron en claro que es necesario que una mujer gobierne el país para que haya verdaderos cambios, no solo para mejorar las condiciones de vida de las mujeres, sino la sociedad en general.
Gálvez y Paredes, ambas contendientes a coordinar los trabajos electorales del Frente Amplio, expusieron sus propuestas en torno a temas que atañen a las mujeres, como la seguridad, los cuidados, la repartición justa de responsabilidades, acceso a la justicia, mejores trabajos entre otros.
Además, señalaron que es necesario romper el viejo pacto patriarcal para crear condiciones entre iguales, que garantice la seguridad de las mujeres y rompa también con el modelo patriarcal de la política del arreglo.
La panista Xóchitl Gálvez, parafraseó la Canción Sin Miedo para dedicar su mensaje a todas las mujeres víctimas de violencia y feminicidio del país y señaló: “me rehúso a aceptar que el simple hecho de ser mujer, un hombre, sintiéndome superior a ti, te quite la vida”.
“Ha llegado el momento de romper por completo el viejo pacto patriarcal para crear uno nuevo, un pacto nuevo entre todos y todas, para respetarnos y apoyarnos”, dijo.
Por su parte, la senadora del PRI, Beatriz Paredes, dijo que a los muertos nadie los escucha y que México va a cambiar cuando gobierne una mujer, motivo por el cual no declinó y se mantuvo fuerte en el proceso del Frente Amplio.
“Se trata de cambiar la historia de cómo se hace la política en México, porque si las mujeres vamos a repetir el modelo patriarcal del arreglo, estamos jodidas”, dijo de manera contundente.
¿Qué es el pacto patriarcal que mencionan Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes?
Para poder comprender qué significa el concepto del pacto patriarcal, primero es necesario comprender de manera general qué es el patriarcado.
El patriarcado es un sistema de organización política, social, económica y religiosa en la que se deposita la autoridad y liderazgo en la figura de los hombres, explica la escritora Claudia de la garza.
En este sentido, son los hombres quienes ejercen el control y dominio sobre todas las cosas (la política, la economía), pero también sobre las mujeres. En este sistema, los hombres ocupan todos los puestos importantes en instituciones políticas (gobiernos, partidos), sociales, y culturales, apunta en el libro No son Micro: Machismos cotidianos.
Gerda Lerner hace un análisis histórico del surgimiento de este concepto en su libro La creación del patriarcado. Para ella, este puede comprenderse como “la relación entre un grupo dominante, al que se considera superior, y un grupo subordinado, al que se le considera inferior, en la que la dominación queda mitigada por las obligaciones mutuas y los deberes recíprocos. El dominado cambia sumisión por protección, trabajo no remunerado por manutención”.
Es decir, el patriarcado se baja en el paternalismo bajo un contrato de intercambio que no está escrito como tal, pero existe. Y consiste en intercambiar el soporte económico y la protección que da un varón a cambio de la subordinación sexual y de trabajo doméstico no remunerado de las mujeres.
Y entonces, ¿qué es el pacto patriarcal?
A lo largo de la historia, diversas escritoras, historiadoras y sociólogas han reflexionado sobre este sistema patriarcal, la dominación simbólica y práctica y otros conceptos.
Para Celia Amorós, hay un sistema de dominación patriarcal que tiene bases simbólicas. Y, en la práctica, entre los hombres hay un pacto simbólico en el que las mujeres están en una situación de inferioridad y subordinación.
“El pacto patriarcal se refiere a la identificación masculina con otros hombres por ser hombres”, como lo define el Instituto para el Desarrollo de Masculinidades Antihegemónicas (DMAH).
En este pacto hay un silencio cómplice entre los iguales (hombres) que es sostenido por todos, ya sea en un grupo familiar, de amigos, de compañeros o en una sociedad.
La escritora Rebecca Solnit explica que dentro de todo esto existe un mandato patriarcal que también impone el silencio a las mujeres, pues sus vivencias y sufrimientos son silenciados.
“Ese pacto de silencio forjado sobre el miedo de ellas, la violencia de ellos, y la indiferencia de la mayoría, había conseguido normalizar la tortura cotidiana que soportan miles de mujeres”, apunta la periodista Nuria Varela en su libro Cansadas.
No obstante, cabe destacar que este tipo de pactos patriarcales de silencio son cometidos por grupos de varones, también es cierto que dentro del patriarcado, también algunas mujeres pueden cometerlos.
En este sentido, romper el pacto patriarcal es dejar de guardar silencio ante la violencia ejercida contra las mujeres, niñas y adolescentes.