Marcelo Ebrard anunció la creación de una nueva asociación civil con la que buscará defender distintas causas luego de perder las encuestas del proceso interno de Morena y aliados para lograr la candidatura a la Presidencia en 2024 ante Claudia Sheinbaum.
Con ello, Ebrard se desmarcó de la posibilidad de buscar la Presidencia en 2024 con un nuevo partido, ya que la asociación, llamada El Camino de México, así como su libro lanzado en meses pasados, será un movimiento que no funcionará como partido político.
“Somos un movimiento político, eso es lo que somos, pero necesitamos tener nuestra propia forma de organización”, dijo Ebrard.
Mario Delgado, líder nacional de Morena, reaccionó al mensaje de Ebrard. Primero celebró que no se fuera de Morena; sin embargo, le recordó que en el partido no hay espacio para corrientes y movimientos, y que él debería conocer los estatutos internos del partido, así como los funcionarios que se alinearán con él luego de recorrer el país.
¿Cuál es la diferencia movimiento político y corriente política?
Ante las distintas interpretaciones sobre la asociación civil de Marcelo Ebrard, llamada El Camino de México, los primero que hay que resaltar es que en el artículo 3 del estatuto de Morena, en su inciso ‘G’, se señala que “la afiliación será individual, personal, libre, pacífica y voluntaria, sin corporativismos de ninguna índole; sin que se permitan facciones, corrientes o grupos que vulneren la soberanía del partido, es decir, su capacidad exclusiva de dirección general”.
Corriente dentro de un partido político
Robert Michels, sociólogo y analista de partidos políticos, dice que estos tienden a la burocratización, por lo que se concreta una dirigencia a fin de eficientar sus labores de organización.
“Esto provoca que éstas tiendan a mantener un control perenne sobre los recursos del partido”, de acuerdo con Carlos Cruz Árzate, maestro en ciencias por el Colegio de México.
Angelo Panebianco, un politólogo italiano, señala que los partidos tienen una coalición dominante, que es la élite dirigente del mismo. Para ello puede servir como ejemplo la corriente llamada ‘Los Chuchos’ en el PRD, integrada por Jesús Zambrano, líder nacional del partido, así como Jesús Ortega. A ellos se integraron a lo largo de los años algunas de las voces más importantes del PRD, lo que hizo que hasta la fecha prevalecieran en el liderazgo.
La coalición dominante, de acuerdo con Panebianco, “se mantiene esencialmente antidemocrática en su naturaleza, (aunque) en ciertos periodos de su vida política se encuentra obligada, sea como fuere, a hacer profesión democrática, o al menos a adoptar la máscara democrática”.
El maestro del Colegio de México explica que con estos enfoques “se puede catalogar que cualquier organización partidista, aún cuando se encuentre en el espectro ideológico de izquierda con un discurso incluyente y equitativo, habita una élite con el interés de mantener el control sobre los recursos que hay en el mismo”.
El rechazo de Mario Delgado a la asociación civil de Ebrard sería en caso de que se volviera una corriente en Morena que diferiría de los principios del partido.
“Para Morena siguen siendo militantes en lo individual, y el hecho de que pertenezcan a una asociación civil o a una agrupación política nacional no les da derechos especiales en Morena”, dijo Delgado.
Partido Político
Según el Instituto Nacional Electoral (INE), los partidos son responsables de subvertir al gobierno, ya que se encargan de hacer leyes y de suscitar la animación de la gente y su país.
Los partidos se encargan de promover el interés nacional “sobre la base de algún principio particular acerca del cuál toddos están de acuerdo”, con fines superiores a los intereses individuales.
Los partidos políticos se caracterizan por la regulación, burocratización y dependencia.
Movimiento político
Un movimiento político permanece en la sociedad civil, validando o confrontando las decisiones políticas. Aquí es donde está la principal diferencia con los partidos, ya que estos nacen en la esfera de la sociedad civil pero su organización formal les aleja de ella y se quedan en la esfera política.
Los movimientos sociales, en caso de que se formalicen, pueden obtener los mismos derechos que un partido político y buscar cargos mediante elección. Esta es una de las diferencias que tienen con las corrientes políticas, mismas que ya pertenecen a un partido político.
Además, los movimientos pueden atender distintas causas ajenas a lo político, esto debido a su estructura autónoma.