Un juez condenó a 90 años de cárcel a cinco elementos del Ejército Mexicano por el asesinato de dos jóvenes en el Tec de Monterrey, en marzo del 2010.
José Reynoso Castillo, titular del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal en el Estado de Nuevo León, dictó la sentencia en contra de cinco de los seis militares ligados a este caso, quienes se les señala como los autores materiales del delito de homicidio calificado.
Cinco de los soldados acusados ya se encuentran en prisión, mientras que el sexto se encuentra en calidad de desaparecido.
Jorge Antonio Mercado y Javier Francisco Arredondo Verdugo fueron ejecutados extrajudicialmente la madrugada del 19 de marzo de 2010, a las afueras de la universidad.
En ese momento, el ejército mexicano buscó justificar los actos al señalar a los alumnos como presuntos sicarios.
Fue hasta marzo del 2019 cuando la entonces secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reconoció que los jóvenes eran inocentes y que habían sido asesinados en manos de los soldados.
Por esto, la exsecretaria emitió una disculpa para las familias de las víctimas en nombre del gobierno de México.
Militares asesinan a alumnos del Tec de Monterrey
La trágica historia se escribió la madrugada del 19 de marzo de 2010, cuando México vivía una guerra contra el narcotráfico emprendida durante el sexenio de Felipe Calderón.
Ese día, el campo de batalla fue la avenida Eugenio Garza Sada y el clímax del enfrentamiento se vivió justo afuera del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
Durante la mañana del mismo 19, la entonces Procuraduría de Justicia de Nuevo León, informó que como resultado del enfrentamiento en el que participaron elementos del Ejército Mexicano dos supuestos delincuentes habían fallecido.
Aunque horas después crecían los indicios de que los presuntos pistoleros abatidos eran más bien estudiantes de excelencia académica del Tec de Monterrey: Jorge y Javier, de 23 y 24 años.
Para ocultar el error, los elementos del Ejército que participaron en el enfrentamiento habrían alterado la escena y sembraron armas de fuego. En 2019, nueve años después del crimen, el gobierno Mexicano ofreció disculpas públicas.
”Ofrezco una disculpa pública por la violación a sus derechos en el marco del uso excesivo de la fuerza por el que fueron privados de la vida sus hijos”, señaló Olga Sánchez Cordero, entonces secretaria de Gobernación. A la fecha se sabe que hay cinco elementos del Ejército detenidos por esos hechos, tres permanecen en una cárcel militar y dos en un penal ubicado en Nuevo León.Y aunque fueron seis los que supuestamente participaron en los hechos, uno se encuentra en calidad de desaparecido.