El presidente Andrés Manuel López Obrador retó, desde la mañanera, a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a que salgan a marchar para defender “sus privilegios” ante la eliminación de 13 fideicomisos del Poder Judicial que se alista, al tiempo que puso su palabra de por medio para garantizar que no se afecte a los trabajadores con esa medida.
“A mí me gustaría, ahora que van a hacer manifestaciones, que marchen los ministros, que defiendan sus privilegios; fuera máscaras, hasta les da el Sol”, señaló.
“La democracia es la pluralidad, el derecho a disentir. Si no, imagínense lo aburrido que sería la vida si no nos vamos a dar el gusto de ver marchando a la señora (Norma) Piña y a este, ¿cómo se llama?, (Luis María) Aguilar. Y la libertad no se implora, se conquista”, dijo.
Al estar pendiente la reforma en el Senado, el Presidente se pronunció por que no se haga cambios a lo aprobado en Cámara de Diputados, pero que los legisladores se encarguen de revisar que, en efecto, no se afecten derechos de los trabajadores, y, “si no, con el presupuesto les alcanza”.
“Los trabajadores del Poder Judicial tienen todo su derecho de manifestarse y de expresarse, y somos libres, nada más que no los manipulen, que tomen en cuenta que era un exceso el que mantuviese el Poder Judicial un guardadito de 20 mil millones. Les están ajustando el presupuesto, ni siquiera en el presupuesto, porque el presupuesto son 84 mil millones; es un fideicomiso para garantizar privilegios”, aseveró.
Consideró que con esa cantidad les alcanza para resolver todas sus necesidades laborales.
“No dejarían de cumplir pagando los sueldos, las prestaciones a los trabajadores. Entonces, que no utilicen a los trabajadores”, remarcó.
“Ellos no van a salir perjudicados en nada, es mi palabra y soy un hombre de palabra y los compromisos se cumplen”, subrayó.
Reiteró la crítica de que los ministros ya violan la Constitución, al ganar más que el Ejecutivo y 43 veces más que el trabador promedio del Seguro Social, y ahora seguramente con “una marrullería” dejarán los fideicomisos, de ser avalados en el Senado e inminentemente impugnada la reforma.
Al ser cuestionado por un fideicomiso del Tren Maya por 24 mil millones de pesos, consideró que era un “argumento ramplón” cuestionarlo, pues es para obras y no privilegios de la clase dorada.