Una filtración de cerca de 5 terabytes de información fue difundida este lunes 6 de noviembre en un proyecto conocido como Narco Files: El Nuevo Órden Criminal, que revela cómo ha funcionado la expansión del mercado del narcotráfico en el mundo y el papel que tiene México en la industria.
La información, presentada por el Proyecto de Denuncia de la Corrupción y el Crimen Organizado, recopiló la información hackeada proveniente de la Fiscalía de Colombia por los activistas de Guacamaya, supuestamente relacionados con la filtración de documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México el año pasado.
El grupo obtuvo cerca de 7 millones de correos electrónicos de la Fiscalía de Colombia, así como la correspondencia con autoriades y embajadas de todo el mundo, además de clips de audio, documentos PDF, hojas de cálculo y calendarios que datan desde el 2000, aunque el grueso de la información está entre 2017 y 2021, años en los que creció el mercado de las drogas sintéticas en el mundo.
Cerca de 40 medios de comunicación corroboraron la información hackeada, informando que habían seis principales vertientes que revelaban los documentos obtenidos:
- Extensión de los grupos criminales por el mundo.
- Nuevos modelos de negocios del crimen organizado.
- El crecimiento de los puertos comerciales como focos de actividad criminal.
- Flujos clandestinos de ganancias del crimen organizado, así como el apoyo de profesionales financieros.
- Impacto ambiental del crimen organizado y destrucción de la vida silvestre.
- El papel de las autoridades y cómo muchas veces forman parte del problema del narco en el mundo.
La información dada a conocer también revela la influencia de los cárteles mexicanos en Colombia y cómo es que intentan adueñarse del negocio de la cocaína.
¿Cómo fue la expansión de los cárteles mexicanos en Colombia?
La relación del tráfico de drogas entre México y Colombia tiene décadas, se podría decir que desde tiempos de Pablo Escobar ya había una vínculo; sin embargo, con el paso de los años los cárteles mexicanos tomaron cada vez más control.
Univisión, uno de los medios de comunicación que participaron en la investigación de Narco Files, explica que uno de los principales puentes en la historia de la relación entre México y Colombia en el narcotráfico es Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, quien en los años ochenta comenzó a negociar con grupos criminales para crear alianzas.
El análisis de los documentos hackeados indica que desde 2007 ‘el Chapo’ logró acuerdos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), esto mientras el grupo de Los Zetas planeaba también su expansión a Colombia.
Uno de los principales motivos por los que los cárteles mexicanos tienen cada vez más presencia en Colombia es el poder de negociación, ya que no discriminan su acercamiento a los grupos criminales y organizaciones con las que supuestamente tienen vínculos, sean grupos armados de ultraderecha o de izquierda.
Entre 2012 y 2014 el esquema del narco en Latinoamérica cambió, ya que de acuerdo con el especialista Óscar Naranjo, el temor de delincuentes colombianos de ser juzgados en Estados Unidos y extraditados hizo que el transporte de las drogas quedara en manos de los mexicanos.
Los cárteles mexicanos que operan en Colombia, como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) son una especie de estructuras que se encargan de dirigir a las organizaciones criminales de Colombia y de otros países del mundo.
Naranjo dijo a Univisión que los cárteles mexicanos “están muy atentos para detectar fugas de información”, así como tomar represalias contra delatores y de eliminar a la competencia.
Según sus declaraciones, los mexicanos se encargan de establecer a “supervisores” de los traslados de drogas que se encargan de que todo esté bien, además, de acuerdo con un testimonio de un integrante de las FARC, los mexicanos serían los que controlan el dinero.
Con información de Univisión.