La mayoría de Morena en la Cámara de Diputados evadió ayer el fantasma del Fobaproa con el que presionaron PRI y PAN, y arrebató al Frente opositor la bandera de Guerrero y sólo la ‘4T’ procesará cambios al dictamen del Presupuesto 2024 para reconstruir Acapulco y municipios afectados por el huracán Otis.
El morenista guerrerense Pablo Amílcar Sandoval anunció a la oposición que “en un momento vamos a responder con una propuesta viable, técnica para el rescate de Acapulco, no utilizando a Acapulco para sus fines electoreros miserables”.
“Vamos a tener casi 100 mil millones de pesos, este año ya hay 61 mil millones y vamos a dedicarle más recursos a Acapulco”, anticipó, y acusó a la oposición de que sus propuestas son “inviables, una vacilada, una ocurrencia, oportunistas”.
“Creen que van a poder explotar en los medios, sus expertos en marketing, creen que van a poder engañar a los ciudadanos, pero no vamos a caer en estas trampas”.
En una larga y abrupta sesión que se prolongaría hasta la madrugada de este jueves –y tal vez hasta el viernes, estimaron–, morenistas y sus aliados “doblaron” a la oposición y no le aceptaron una sola propuesta de modificación al decreto del gasto para el año próximo.
Los partidos aliados del presidente Andrés Manuel López Obrador aceptaron someterse incluso a la evidencia pública del tablero electrónico, como lo exigieron PRI y PAN, y admitieron que se votara la propuesta del jefe de la bancada priista, Rubén Moreira, que planteó en tribuna “quitarle a los banqueros 50 mil millones de pesos del Fobaproa” para destinarlos a Guerrero.
También rechazó en votación económica, a mano alzada, una propuesta del panista Saúl Téllez –presentada en tribuna por el jefe de la bancada del PAN, Jorge Romero– de crear un fondo de 100 mil millones de pesos para levantar Acapulco.
Lo anterior detonó el enojo y la impotencia del panismo que, acompañado de priistas y perredistas y en medio de empujones, gritos e insultos, tomó por la fuerza la tribuna, por lo que se tuvo que decretar un largo receso de dos horas, en un esfuerzo por recobrar la calma.
Hasta el cierre de esta edición, el grupo de diputados marcelistas celebraba que sería aceptada y que estaba acordada ya su reserva, que adiciona un artículo transitorio al dictamen, para establecer que “se destinará como mínimo 15% por ciento de los ingresos excedentes petroleros del ejercicio 2024, para la atención a la población y recuperación de la infraestructura pública en el estado de Guerrero y los municipios afectados por el huracán Otis”.
Este fondo sería –dijeron– de alrededor de 45 mil millones de pesos. No obstante, en la coordinación de Morena se aclaró anoche que aún no estaba totalmente acordada y que continuaban en proceso las reservas.