En municipios mexiquenses como Tejupilco, Luvianos, Tlatlaya, Texcaltitlán, Temascaltepec, Coatepec Harinas, Zumpahuacán, San Simón de Guerrero, Tenancingo y Villa Guerrero, por citar algunos, el cártel de “La Familia Michoacana”, bajo el mando de sus líderes conocidos con el mote de El Pez y El Fresa, se han dedicado, desde hace años, al cobro de “derecho de piso”, extorsionando a comunero, ejidatarios y campesinos de la región abocada al cultivo de aguacate, maíz, haba, avena y flores.
No sólo eso, también se han apropiado de la cadena productiva por la venta de pollo, tortillas, huevo, gas doméstico, diesel y gasolina, incluso, antes de la pandemia de Covid-19, los precios de estos alimentos y combustibles los imponían los integrantes de este cártel.
Está prohibido hacer despensa fuera del municipio, quien lo hace es golpeado.
Además, cobran cuota a operadores de aserraderos, carniceros, trabajadores de minas y, en caso de que no paguen el derecho de piso, son secuestrados y en muchos casos ejecutados.
Entre otros negocios que son principales puntos de extorsión están las ferreterías, productores de block y materiales de construcción, y punto de venta de bebidas alcohólicas como la cerveza.
La situación llegó a poblados de Toluca, Almoloya de Juárez y Zinacantepec, donde las víctimas de extorsión son tamaleros, tortillerías, carnicerías, verdulerías y cafeterías, por ejemplo.
Ante esta problemática de extorsión, delito considerado como grave en esta entidad federativa, este año en la Cámara de Diputados local se reformó el Código Penal estatal, por lo que el delito contra la economía hacia comerciantes es castigado con siete a 15 años de cárcel.
Como ejemplo de extorsión por parte de este grupo criminal hacia pobladores en Tixca.
Un día antes de que integrantes de una célula de “La Familia Michoacana”, dirigida por El Payaso, fueran asesinados con machetes, palos, piedras y cuchillos y posteriormente quemados en un campo de futbol por gran parte de la comunidad de Texcapilla, en Texcaltitlán, la célula había hecho y desecho en el municipio de Villa Guerrero, situado también en la zona sur del Estado de México, pues el jueves pasado extorsionaron a delegados de varias comunidades dedicadas a la floricultura, así lo revelan informes de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El cobro de “derecho de piso” fue en efectivo y lo realizaron en la delegación del Ejido de San Mateo Coapexco, del citado municipio.
En conjunto con los soldados, elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, desplegaron el operativo para confiscarles a los delincuentes armas de guerra, de calibre .50, barrets, AK-47 y R-15, así como equipo táctico similar al que utilizan las fuerzas armadas.
Sin embargo, un día después, el viernes pasado, 10 delincuentes de esta organización transitaron en una camioneta Ford, tipo Lobo, por la carretera Chiltepec, hasta llegar a la calle Palmillas, en Texcapilla, con la finalidad de cobrar el “derecho de piso” a campesinos abocados al cultivo de avena y haba.
Sorpresa fue para El Payaso y sus gatilleros que, decenas de pobladores, entre ellos mujeres, dirigidos por su delegado comunal Noé Olivares Alpízar, ya los esperaban armados con cuchillos, machetes, palos, piedras y escopetas para írseles encima y pelear hombre a hombre hasta hacerlos caer al piso de tierra de un campo de futbol de la comunidad y descuartizar a algunos para enseguida prenderles fuego.
“Que a El Payaso lo mató una señora con un cuchillo, y ya después fue cuando los quemaron”, se escuchó en una grabación difundida en redes sociales el viernes anterior.
Ya caída la noche del día en que el pueblo de Texcapilla se levantó en armas por el hartazgo de los delincuentes, una célula de 30 sujetos de “La Familia Michoacana” intentó reagruparse para ir a vengarse de la población, por lo que las fuerzas castrenses y de la policía estatal se alertaron para defender a los comuneros.
La alerta se desactivó al percatarse de que no había riesgo para los oriundos, informó la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
Historia criminal de El Payaso
El 18 de marzo de 2018, Rigoberto de la Sancha Santillán, alias El Payaso, y su grupo criminal emboscaron y asesinaron a balazos a 13 elementos de seguridad del Estado de México, ocho fueron de la Secretaría de Seguridad estatal y cinco de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
El 14 de junio de 2022, El Payaso, quien contaba con orden de aprehensión, perdió a 12 de sus gatilleros al enfrentarse también en Texcaltitlán, a efectivos estatales, de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, contra militares y marinos. En este hecho por fortuna las fuerzas del orden no sufrieron ninguna baja.
En esta emboscada, El Payaso huyó de las fuerzas federales y estatales por una vereda, sin embargo, como se escucha en una grabación del pasado fin de semana, probablemente su trayectoria delictiva terminó con una o varias cuchilladas que le propinó una comunera de Texcapilla, donde el resultado final fue de 14 víctimas mortales, 10 de éstas integrantes de “La Familia Michoacana” y cuatro pobladores, entre ellos, tres señoras y su delegado comunal, Noé Olivares Alpízar.
Se informó que, junto con Rigoberto también fueron asesinados dos de sus compinches que eran objetivos primordiales para las autoridades del Estado de México.