Las delegaciones de México y Estados Unidos, encabezadas por el presidente Andrés López Obrador y el secretario de Estado, Antony Blinken, acordaron ayer, durante su encuentro en Palacio Nacional, crear un grupo de trabajo conjunto para abordar el tema migratorio, mismo que se reunirá periódicamente.
“Le pedimos al presidente (Joe) Biden reunirnos con los secretarios Antony Blinken, Alejandro Mayorkas (de Seguridad Interior) y la asesora presidencial de Seguridad Nacional, Elizabeth Sherwood-Randall, para tratar de manera directa asuntos de cooperación económica, seguridad y migración. Se lograron importantes acuerdos en beneficio de nuestros pueblos. Ahora, más que nunca, es indispensable la política de buena vecindad”, destacó el mandatario mexicano en su cuenta de X.
Previamente, en su conferencia matutina, indicó que era importante destacar el uso electoral que se le daba al tema migratorio.
“Y queremos ponernos de acuerdo porque también, como hay elecciones en Estados Unidos, va a alentarse el tema migratorio, lo usan como bandera y hay campañas con el tema migratorio”, acusó.
Sugirió que, incluso, las caravanas son alentadas con el mismo fin.
“Siempre se promueven, hay quienes se dedican a eso, y también tienen vínculos con los grupos (por las elecciones). Sí, desde luego existe el problema, pero se da la información de que ellos pueden facilitarles el acceso a Estados Unidos”, indicó.
Tras el encuentro, la canciller Alicia Bárcena declaró que se acordó conformar un grupo de trabajo y una nueva reunión en enero.
“Vamos a trabajar con Guatemala, con los países de Sudamérica y Centroamérica, eso fue lo que realmente se habló”, agregó.
El secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, dijo –en X– que fue un encuentro muy productivo, y resaltó que es necesario que ambos países sigan cooperando.
“El desafío regional de la migración requiere soluciones regionales, y apreciamos el compromiso de México de continuar sus esfuerzos junto a nosotros y con otros”, concluyó.
Antony Blinken compartió, por la misma vía, que también se abordó el tema del fentanilo.
“Es bueno discutir estos temas y nuestros esfuerzos compartidos para reducir la migración irregular, con López Obrador (este miércoles) en la Ciudad de México”, detalló.
Posteriormente, agregó que ambos países están dispuestos a trabajar en conjunto para combatir las principales preocupaciones, entre las que se encuentran los flujos de personas, pero también frenar el flujo de sustancias ilícitas.
“Como dejamos claro en la Ciudad de México, estamos comprometidos a asociarnos con México para abordar nuestros desafíos compartidos, incluida la gestión de una migración irregular sin precedentes en la región, la reapertura de puertos de entrada clave y la lucha contra el fentanilo ilícito y otras drogas sintéticas”, sentenció el secretario.
Vedant Patel, vocero adjunto del Departamento de Estado, resaltó que “fortalecer la seguridad fronteriza, abordar las drogas sintéticas ilícitas y ampliar las vías legales para una migración segura, ordenada y humana son prioridades clave de Estados Unidos”.
Esto explica la presencia de Sherwood-Randall, toda vez que su función ha sido más apegada al combate a estas sustancias sintéticas que a controlar flujos migratorios.
De acuerdo con la canciller Bárcena, se habló también de la relación económica entre los dos países: “Tenemos un comercio de 860 mil millones de dólares, inversiones muy fuertes; la importancia de reabrir los cruces fronterizos para nosotros es una prioridad”.
Aunque la cancillería mexicana acordó emitir un comunicado con más detalles del encuentro, al cierre de la edición no se había publicado.