El fabricante francés de gas industrial Air Liquide está presionando a México para obtener respuestas después de que el gobierno asumiera las operaciones en una planta de procesamiento de hidrógeno la semana pasada en el estado de Hidalgo.
México ordenó el 29 de diciembre la ocupación temporal de la planta de hidrógeno de Air Liquide en la refinería Miguel Hidalgo, en la localidad de Tula. La planta será operada por el brazo refinador de Pemex conocido como Pemex Transformación Industrial, que será responsable de pagar una compensación al gobierno de París.
Air Liquide “está contactando activamente a las autoridades para obtener claridad sobre la situación y actualmente está revisando sus opciones en el contexto de esta situación”, dijo la compañía en un comunicado enviado por correo electrónico. “Air Liquide se compromete a operar dentro del marco legal de todas las jurisdicciones donde opera”.
Gobierno de AMLO tiene un conflicto más con la iniciativa privada
La toma de poder es la última de una serie de conflictos entre el presidente Andrés Manuel López Obrador, y las empresas privadas, mientras el líder busca consolidar el poder estatal antes del final de su mandato este año.
En abril, el presidente anunció planes para comprar activos energéticos de Iberdrola por valor de 6 mil millones de dólares después de que la empresa española enfrentara la hostilidad política de México que afectó sus permisos y suministro. Un mes después, el gobierno se apoderó de un tramo de línea ferroviaria propiedad del Grupo México del multimillonario Alemán Larrea.
La semana pasada, AMLO dijo que está trabajando en una propuesta para comprar un terreno cerca de Playa del Carmen a Vulcan Materials, luego de criticar a la compañía con sede en Alabama por presuntos daños ambientales y enviar a los marines mexicanos a ocupar el terreno. Vulcan afirma que las acciones del gobierno son ilegales y ha agregado las últimas medidas a un caso de arbitraje en curso contra México bajo el tribunal del TLCAN.
Un portavoz de Pemex no respondió a una solicitud de comentarios.
Air Liquide había suministrado hidrógeno a la refinería de Tula desde 2017 , cuando pagó alrededor de 50 millones de euros (54,5 millones de dólares) para comprar y mejorar la planta, parte de un impulso para reformar la industria energética de México bajo el gobierno anterior mediante la incorporación de empresas privadas. La refinería de Tula alberga uno de los hidrotratadores más grandes de México, que utiliza hidrógeno para eliminar el azufre del diésel y la gasolina.