Nacional

Padres de los 43 dejan mesa de diálogo con gobierno; está sometido al Ejército, acusan

El presidente López Obrador reveló que los padres solicitaron que ya no hablara del caso Ayotzinapa en las mañaneras.

“Pensamos que se iba a dar un cambio, pero vemos que es el mismo modus operandi del gobierno anterior, querer separarnos. Es un gobierno tramposo y sin escrúpulos, diciendo pura barbaridad de nuestros representantes" expresaron los padres de los desaparecidos. [Fotografía. Graciela López Herrera/Cuartoscuro] (Graciela López Herrera)

Los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 se levantaron ayer de la mesa de diálogo con el gobierno al que acusaron de mentiroso, tramposo, vil, no tener escrúpulos, ser opaco y estar sometido por el Ejército.

“Aunque le duela al Presidente, son iguales que los de antes. Me queda claro que el Ejército lleva el control del país, no el Presidente. Lo manejan”, acusaron los padres y madres en conferencia en la que insistieron en acceder a 800 documentos de la Sedena.

Sus palabras se dieron luego de que, por la mañana, Andrés Manuel López Obrador habló del caso y se refirió a la insistencia de madres y padres por abrir los archivos del Ejército.

“No tenemos nada que esconder, pero parece que no quieren que se avance los que han manejado esto y a lo mejor gente en el extranjero”, dijo López Obrador y reveló que los padres pidieron que ya no hable del caso en las mañaneras y una integrante del GIEI pidió retrasar nueve meses la captura del exprocurador Jesús Murillo Karam.

“¿Qué quieren? ¿Qué buscan? ¿Que nunca sepamos nada? ¿Que no se detenga a nadie? ¿Que me tengan a mí como rehén? No, yo siempre he luchado por la defensa de los derechos humanos y por la justicia y no soy rehén de nadie”, refirió López Obrador.

Más tarde, al mediodía, los padres de los normalistas acudieron a la reunión que tenían agendada con la Comisión para la Verdad y la Justicia del Caso Ayotzinapa. A su llegada ya estaban en el lugar otros padres disidentes a su movimiento.

Ello les molestó, pues interpretaron la acción como una maniobra del gobierno para dividir más su movimiento y confrontar a los padres, y con ello justificar la inacción y opacidad en que han incurrido.

Recordaron que tres o cuatro padres no están con el resto, ya que su interés es otro, como defender a los perpetradores de la desaparición (pues participaron en una marcha por la libertad de José Luis Abarca) y un pago económico, por lo que exigieron atender a ambos grupos por separado.

“Nosotros no buscamos dinero, buscamos verdad y justicia”, dijeron. “Pensamos que se iba a dar un cambio, pero vemos que es el mismo modus operandi del gobierno anterior, querer separarnos. Es un gobierno tramposo y sin escrúpulos, diciendo pura barbaridad de nuestros representantes. No estamos en contra de ningún padre o madre, sino de la forma vil de como actuó Gobernación”, remataron.

También lee: