La candidata mexicana de oposición, Xóchitl Gálvez, planea viajar a Estados Unidos para hablar con think tanks y pedir observadores internacionales que supervisen el periodo previo a las elecciones presidenciales de junio, mientras expresa su preocupación sobre el intento del Gobierno de darle al partido en el poder una ventaja injusta.
Gálvez tiene la intención de visitar Washington y Nueva York durante un viaje de una semana a principios de febrero, según personas familiarizadas con sus planes. Intentará reunirse con miembros del Congreso, instituciones financieras y grupos de especialistas centrados en América Latina, dijeron las personas, que solicitaron el anonimato porque el viaje no se ha anunciado públicamente.
Advirtieron que los planes aún podrían cambiar, dada la naturaleza fluida de una campaña.
La mayoría de las encuestas antes de las elecciones del 2 de junio muestran a Gálvez unos 20 puntos detrás de Claudia Sheinbaum, la candidata por el partido Morena, fundado por el actual presidente Andrés Manuel López Obrado.
Sheinbaum también había planeado un viaje a Estados Unidos aproximadamente al mismo tiempo, pero decidió no hacerlo en los últimos días, según personas con conocimiento del asunto.
Los portavoces de las campañas de Gálvez y Sheinbaum no respondieron a solicitudes de comentario.
Gálvez, quien renunció a su cargo de senadora para presentarse a las elecciones, representa una coalición que dominó la política mexicana hasta que la victoria de López Obrador en 2018 convirtió a Morena en una fuerza electoral. Ha argumentado que otra victoria del partido de AMLO representaría una amenaza al gobierno democrático.
A principios del año pasado estallaron grandes protestas contra una nueva ley que recortó el presupuesto y la fuerza laboral del regulador electoral de México, el INE. En una nación donde las elecciones fueron sistemáticamente manipuladas a lo largo del siglo XX, la ley se considera ampliamente una amenaza a su sistema multipartidista.
Muchos también lo vieron como parte de los esfuerzos del presidente para aumentar las posibilidades de victoria de Morena en las elecciones, afirmaciones que él ha negado. AMLO mantiene una amplia popularidad, pero está limitado por ley a un mandato único de seis años.
La administración Biden en ocasiones ha levantó preocupaciones sobre la interferencia electoral en América Latina, más recientemente en la contienda presidencial de agosto en Guatemala.
Un alto funcionario de la administración calificó a la democracia de México como vibrante durante una rueda de prensa el jueves, donde adelantó reuniones de alto nivel sobre migración, añadiendo que Estados Unidos espera que las autoridades públicas del país administren las elecciones de forma transparente y respetando el Estado de derecho.