México alertó a Estados Unidos que ha detectado la entrada al país de armas “de uso exclusivo del ejército estadounidense” y pidió a Washington una investigación al respecto, informó el lunes la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, durante la conferencia presidencial matutina.
Bárcena no ofreció más detalles sobre cuántas armas o cuándo llegaron al país y solo enfatizó que “es muy urgente que se haga una investigación al respecto”.
En junio, la Secretaría de la Defensa dijo que había incautado 221 ametralladoras totalmente automáticas, 56 lanzagranadas y una docena de lanzacohetes a los cárteles de la droga desde finales de 2018.
La venta en armerías y la posesión de uso civil de ese tipo de armamento está prohibida por las leyes en Estados Unidos, lo que apunta a que hayan sido adquiridas y trasladadas a México por otra vía.
El armamento estadounidense de grado militar, que integrantes de los cárteles han exhibido abiertamente en publicaciones de redes sociales, plantea un desafío especial para las fuerzas armadas mexicanas.
México también ha encontrado 323 rifles de francotirador calibre .50 y miles de rifles de asalto, pero esos sí se pueden comprar en armerías estadounidenses.
La canciller dijo que el tema de las armas fue uno de los puntos de acuerdo que surgieron de la reunión de alto nivel del viernes 19 de enero entre ambas administraciones y que se centró en temas de migración.
En dicha cita, que era continuación de la que tuvo lugar en diciembre en Ciudad de México ante el repunte de cruces irregulares en la frontera común, los funcionarios estadounidenses informaron a México de su intención de sancionar a empresas sudamericanas, centroamericanas y posiblemente mexicanas que transporten migrantes en situación irregular, señaló Bárcena.
Pero la canciller indicó que pidieron a Estados Unidos “que no actuaran unilateralmente” porque, en el caso de las mexicanas, “la secretaría de Gobernación va a citar a esas empresas, a los camioneros, a las líneas aéreas” para hablar del tema.
Otra petición mexicana fue que la aplicación CBPOne, que permite a muchos migrantes solicitar una cita con autoridades estadounidenses para migrar legalmente, pueda utilizarse también desde el sur del país y no solo desde la capital o la mitad norte de México.