La reforma electoral es parte del paquete de iniciativas que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió el lunes 5 de febrero y en ella plantea algunos cambios en el Instituto Nacional Electoral (INE).
La propuesta no incluye la eliminación total del INE sino que sea sustituido por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), el cual absorbería también las funciones de los organismos locales.
Mientras que el Tribunal Electoral del Poder Judicial (TEPJF) absorberá la competencia de los tribunales locales, los cuales también desaparecerían.
También se reducirá el número de consejeros electorales, de 11 a 7 integrantes y su periodo disminuirá de 9 a 6 años y se establece que todos deberán ser electos.
Cambios en el número de legisladores
Dicha reforma no solo plantea cambios en el INE sino también modificaciones en el número de diputados y senadores.
Se trata de la eliminación de legisladores plurinominales por lo que serían 300 diputados federales y 64 senadores. Todos ellos serían electos por mayoría relativa.
Además, se establecerá un tope en el número de diputados locales con un máximo de 45 y mínimo de 15, en proporción con el número de habitantes en la entidad donde se elijan.
La reforma electoral también propone que solo habrá una sindicatura por municipio y hasta 9 regidores y concejales, también según el número de habitantes.
Pasarán la ‘tijera’ a partidos políticos
Los partidos políticos también tendrán afectaciones con la reforma electoral ya que se plantea una significativa reducción en su financiamiento, a la mitad del porcentaje actual. El registro para los nuevos partidos será cada 3 años, antes de la elección.
En esta reforma se incluye la revocación de mandato mediante una consulta popular que será vinculante con el 30 por ciento de participación y se realizará el mismo día de las elecciones ordinarias.