Mientras Estados Unidos y México se acercan a elecciones clave este año, Pacific Investment Management Co. (Pimco) busca el momento perfecto para sumarse a las apuestas alcistas en el mercado latinoamericano.
Las oscilaciones de precios vinculadas a las elecciones presidenciales darán a los operadores una oportunidad para comprar activos mexicanos, especialmente el peso, dijo Pramol Dhawan, encargado de deuda de mercados emergentes en la firma de gestión de activos por mil 900 millones de dólares. Para él, un repunte de la volatilidad ofrece una ganga en activos que se beneficiarán de los factores positivos que se avecinan, desde la reorganización de las cadenas de suministro globales hasta la dinámica de las tasas de interés.
“Para nosotros, los fundamentos eclipsarán cualquier tipo de volatilidad a corto plazo”, dijo Dhawan en una entrevista. “Nos alejamos un poco y echamos un vistazo a las partes más fundamentales de la historia mexicana. Si bien podría haber cierta volatilidad en torno a las elecciones, los fundamentos siguen siendo muy buenos”.
Pimco, que tiene una calificación de sobreponderación para México y considera atractivo el peso, se suma al coro de expertos en Wall Street que anticipa volatilidad en la moneda a medida que se acerquen las votaciones del 2 de junio.
Citigroup Inc. también ha señalado la probabilidad de reacciones desproporcionadas a las elecciones, mientras que los operadores del peso han aumentado la protección de la volatilidad del tipo de cambio frente al dólar durante el período anterior y posterior a las elecciones de Estados Unidos de noviembre, donde todo apunta a una revancha entre Joe Biden, actual presidente, y el exmandatario Donald Trump.
Pero, para los alcistas, esas oscilaciones son momentos para comprar la divisa. El peso fue la moneda principal con mejor desempeño en el mundo el año pasado, según datos compilados por Bloomberg. Incluso mientras la mayoría de las monedas de los mercados emergentes cae este año, el peso continúa superando a sus pares.
El nearshoring —el movimiento de cadenas de suministro globales que ha provocado el acercamiento físico de empresas a Estados Unidos— brinda un impulso a la moneda, dijo Dhawan, y agregó que las sólidas finanzas y las tasas de interés aún altas de México también ofrecen apoyo. El banco central es uno de los últimos que se resisten a la flexibilización monetaria en América Latina.
Es probable que esos factores favorables lleven al peso hacia avances de largo plazo, independientemente de las oscilaciones de corto plazo vinculadas a las elecciones, dijo Dhawan. Aun así, algunos administradores de activos han comenzado a reducir sus apuestas alcistas sobre el peso mexicano en las últimas semanas, según datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC, por sus siglas en inglés) hasta el 30 de enero.
El peso se debilitó un 8.3 por ciento frente al dólar al día después de que Donald Trump fuera elegido presidente en 2016, pero se fortaleció tras la victoria de Joe Biden en noviembre de 2020.
Mientras tanto, se espera que las elecciones de México favorezcan a Claudia Sheinbaum, que se postula bajo el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador. La candidata lidera las encuestas, y los operadores esperan que mantenga la mayoría de las políticas si es elegida.
El fondo de mil 500 millones de dólares Emerging Markets Local Currency and Bond de Pimco obtuvo un rendimiento del 9.1 por ciento durante el último año y superó al 98 por ciento de sus pares, según datos compilados por Bloomberg. Dhawan dijo que también tiene calificaciones de sobreponderación para países como Brasil, Indonesia e India, así como para monedas como las de Hungría y Polonia.