El número de mariposas monarca en sus zonas de hibernación en México descendió 59 por ciento este año hasta alcanzar el segundo nivel más bajo desde que se llevan registros, afirmaron este miércoles los expertos, quienes culparon al uso de pesticidas y al cambio climático de la caída.
La migración de las mariposas monarca desde Canadá y Estados Unidos a México, y viceversa, es considerada una maravilla de la naturaleza. Ninguna mariposa llega a completar todo el viaje.
El recuento anual de mariposas no calcula el número individual de ejemplares, sino el número de hectáreas que cubren cuando se agrupan en las ramas de los árboles en los bosques de pinos y abetos de las montañas al oeste de la Ciudad de México. Las monarcas procedentes del este de las Montañas Rocosas de Estados Unidos y Canadá pasan allí el invierno.
La Comisión Nacional de Áreas Protegidas de México dijo que las mariposas cubrían una superficie equivalente a 0,9 hectáreas, por debajo de las 2,21 hectáreas del año pasado. El nivel más bajo fue en 2013, con 0,67 hectáreas.
“Tiene mucho que ver con el cambio climático”, afirmó Gloria Tavera, directora general de conservación de la Comisión. Citó las tormentas, la sequía y el aumento de las temperaturas.
Los expertos señalaron que casi no había mariposas en algunas zonas tradicionales de hibernación. “Las monarcas buscaron otros sitios”, dijo Tavera.
El número de una población más pequeña, las mariposas monarca occidentales que invernan en California, también ha disminuido.
Gregory Mitchell, investigador del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, calificó el descenso de “muy aleccionador”, pero señaló que “tenemos el impulso, las herramientas y las personas” para abordar el impacto humano en la migración de las mariposas monarcas.
Humberto Peña, comisionado de áreas naturales protegidas de México, propuso crear un “corredor seguro” para las mariposas migratorias con un menor uso de herbicidas y pesticidas y medidas más estrictas contra la deforestación.
El uso de herbicidas en Estados Unidos y Canadá también ha reducido la cantidad de algodoncillo, el alimento preferido de estas mariposas.
Pero también hubo algunas buenas noticias. La deforestación de los bosques mexicanos donde las mariposas monarca pasan el invierno se redujo este año a unas 4,1 hectáreas. Casi todo se perdió a causa de la tala ilegal.
Se trata de una gran reducción con respecto al año pasado, cuando se perdieron 58,7 hectáreas de cubierta forestal.
La tala ilegal ha sido una de las principales amenazas para los bosques, donde las mariposas se reúnen en grupos para mantenerse calientes. Las enfermedades, la sequía y las tormentas también han causado pérdidas de árboles.