La desesperada búsqueda de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, comienza a impacientarse más. Este martes 13 de febrero, los senadores republicanos presentaron una iniciativa para que el Pentágono elabore una estrategia para capturar o asesinar al líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que, según el caso 1:14-cr-00051 del Departamento de Justicia de Estados Unidos, es responsable del tráfico de miles de toneladas de cocaína.
En tan sólo 13 años, el Mencho ha llevado al CJNG a la cima del mapa criminal en México, con tentáculos en casi todo el país y en cualquier actividad delictiva.
La DEA ubica a Oseguera Cervantes en México y México ha detectado diversos sitios donde el capo podría moverse. En 2020, la información fue filtrada por un funcionario tapatío, quien detalló que el Mencho había salido de Jalisco —que durante años fue su santuario— y se encontraba en Cotija, Michoacán.
También ha sido detectado en el poblado de El Alcíhuatl, en el municipio de Villa Purificación, Jalisco, donde presuntamente se localizó un hospital que mandó a construir el propio líder del CJNG para atender los males que le aquejan. La información de la clínica fue desmentida por el secretario general de la región.
Áreas de inteligencia federales también han detectado escondites del Mencho en municipios jaliscienses como Autlán, Casimiro Castillo y El Grullo.
¿Por qué no pueden detener al Mencho?
Nemesio Oseguera Cervantes y su familia han sido objetivos de las autoridades desde 2015, cuando un grupo de sicarios del CJNG encañonó a conductores de autobuses y camiones y derribó un vehículo militar. Los narcobloqueos fueron detectados en al menos cuatro estados: Jalisco, Colima, Michoacán y Guanajuato.
La ofensiva del cártel marcó el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y convirtió al CJNG en uno de los principales objetivos.
En 2020, el Mencho se convirtió en el enemigo público número uno de la DEA, que ofreció una recompensa de 10 millones de dólares por información que conduzca a su paradero.
Según el columnista de El Financiero, Eduardo Guerrero durante ese año las cosas se pusieron interesantes para el CJNG con la extradición de Rubén Oseguera González, hijo del Mencho, quien tenía una participación importante dentro del cártel. El experto señaló que la llegada del Menchito pondría en una situación vulnerable a su padre.
El caso se tornó un poco más tenso, cuando una semana después fue capturada la primogénita de Oseguera Cervantes: Jessica alias La Negra, quien fue señalada por lavado de dinero.
Actualmente, Jessica se encuentra libre tras dos años en la cárcel, mientras el Menchito mantiene un proceso abierto en EU por narcotráfico.
Guerrero, experto en seguridad, asegura que pese a los pasos agigantados que ha dado el gobierno para atrapar al líder del CJNG existen implicaciones que podrían frenar su captura, como la de una posible fractura de la organización criminal por la sucesión y, en caso de su detención, el gobierno mexicano tendría que estar preparado para afrontar cualquier ataque del grupo más violento del país.
Capturaron al Mencho y lo dejaron ir
El Mencho ha sido descrito por las autoridades estadounidenses como un capo prudente, y como el hombre con más poder después de la caída de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo.
Según una acusación de Estados Unidos, lidera el CJNG desde el 2000, y ha logrado expandirlo en la mayoría de las entidades de México y en varias ciudades de Estados Unidos.
El Mencho nació en 1966 en el estado de Michoacán (al oeste de México). A los 14 años se fue de ilegal al país vecino y a los 20 fue detenido y deportado por posesión de drogas.
Sin embargo, el joven proveniente de una familia humilde y con ganas de cambiar su realidad, volvió al sueño americano y ya con 28 años fue arrestado de nuevo por vender heroína y devuelto a México, donde formaría el imperio criminal más grande del mundo.