La crisis del agua que vive México requiere atención inmediata, con medidas radicales, políticas y transexenales, estimaron especialistas.
Dijeron que es necesaria una transformación institucional, consciencia social para hacer un uso racional y de máxima eficiencia del agua, y tecnificar los procesos de distribución y uso, que implica cantidades multimillonarias de dinero.
Al participar en el Meet Point de El Financiero Crisis hídrica, ¿nos quedaremos sin agua?, señalaron que esta crisis no es nueva, pero que ya está en niveles de alarma.
Como medidas de acción inmediata enumeraron el fomento a la reutilización de fuentes potenciales, como la lluvia; eficientar la potabilización de aguas residuales y tecnificar el uso en el campo, pues es ahí donde hay un mayor porcentaje de desperdicio.
También propusieron la restauración ecológica y políticas públicas de largo plazo, con una visión a 2050, que incluya la participación ciudadana, autoridades y consejos de cuenca, acompañado con esquemas de financiamiento.
Luis Francisco Robledo, vicepresidente técnico del Colegio de Ingenieros Civiles de México, explicó que la mayor parte de la gente se abastece de aguas subterráneas y los acuíferos, que están en estrés hídrico, pues los niveles de las presas están bajos y los mantos acuíferos no se han recargado.
Destacó que esas fuentes de agua están sobreexplotadas, por lo que nos acercamos a una crisis que podría ser dramática, “al grado de que podría haber ciudades del país que ya no puedan abastecerse”.
José Luis Luege, presidente de Ciudad Posible, dijo que la crisis del agua es un efecto del cambio climático, agravado por el abandono de la política hídrica sustentable con visión de largo plazo. Tan sólo en Conagua, acusó, se redujo más de 50 por ciento su operación e inversión.
Juan Carlos García, consultor internacional en materia de agua, remarcó que la problemática es multifactorial e implica a autoridades de los tres niveles de gobierno, por lo que no hay una solución única, sino que ésta se dará “con la suma de efectos de muchas en diferentes ámbitos”.
Delia Patricia Montero, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana, señaló que es necesario poner orden en la regulación, dar información a la ciudadanía y concientizar sobre el uso del vital líquido.