Estar en la lucha contra el cáncer “te permite cambiar y mejorar la vida y la historia de las personas, ese es mi mayor anhelo”, afirmó con entusiasmo Kenji López Cuevas.
Cerca de cumplir siete años de su fundación Warriors de México, Kenji López está ya en su segundo periodo como miembro de la Junta Directiva de la Unión Internacional para el Control del Cáncer, con sede en Ginebra, Suiza.
“Mi mayor logro en esta lucha de siete años es haber reformado tres leyes federales y cuatro estatales para conceder licencias laborales a padres con hijos con cáncer”, celebró, en entrevista con El Financiero.
Abogado egresado del Tecnológico de Monterrey, donde se graduó también con maestría en Políticas Públicas y con estudios adicionales en las universidades de Harvard y en la Pontificia Comillas, en España, Kenji ha llevado su visión más allá de México y presentó su modelo en el Senado de Brasil y compartió sus estrategias en foros en América Latina, África, Europa y Asia, y también participó en la Cumbre Mundial de Líderes contra el Cáncer.
“Con esas reformas impulsadas a siete leyes se han beneficiado más de 10 mil mamás y papás en el país, que gozan ya de este derecho para ausentarse de sus empleos, apoyados por un subsidio de 60 por ciento de su salario, pagado por el Gobierno”, afirmó.
Tras la pérdida de su madre en 2013 por cáncer de mama, Kenji López inició una batalla contra la enfermedad, y formalizó su compromiso al fundar Cáncer Warriors, en 2017.
Dos años después, su propuesta de reforma para crear el sistema de bajas laborales fue aprobada por unanimidad por el Gobierno mexicano, un éxito que lo llevó a ser reconocido por Change.org como uno de los líderes globales que impulsan iniciativas de gran impacto. No obstante, aclaró que también ha tenido “muchas malas historias”.
“Mi mayor decepción ha sido cuando nos enfrentamos a políticos y a funcionarios públicos que le ponen los signos de pesos y centavos a la lucha contra el cáncer”.
Aseguró que los políticos “pelean pesos y centavos para otorgar un subsidio a los papás, y les he dicho: ‘no es su dinero, están peleando dinero que no es de ustedes, es dinero del pueblo’ y pelean y buscan no apoyar a un papá que no decidió que a su hijo le diagnosticaran leucemia, que están afrontando esta lucha, donde los más valientes son los niños, que van a los hospitales públicos a que los pinchen y los conecten a una máquina a que les apliquen un veneno esperanzador, que son las quimioterapias”.
“¿Y qué me falta por hacer?”, se cuestiona y se responde: “Encontrar una cura definitiva contra el cáncer, es mi mayor deseo y mi sueño, y frenar el índice de mortalidad, sin tratamientos tan desgastantes para todos: Pacientes, familias, médicos, gobiernos”.
Además de “lograr la aprobación de la iniciativa de Ley General de Cáncer, en eso trabajamos cinco fundaciones, de la mano de un grupo de senadores de Morena, PAN, PRI, PVEM, MC, PRD, PT y PES, propuesta que ya está en proceso de dictamen, que va por buen camino y que brinda protección y tratamientos integrales para todos los tipos de cáncer”, compartió.