El caso Ayotzinapa está en uno de sus puntos más controversiales a pocos meses de que se cumplan 10 años de la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas, esto debido a la ola de manifestaciones violentas que se han presentado ante la falta de avances en el caso, además de que algunos analistas señalan que es reflejo de una fractura en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Y es que los actos violentos ocurridos en semanas pasadas, como la destrucción de una puerta en Palacio Nacional, así como los fuertes enfrentamientos entre manifestantes y policías, que dejaron a un normalista muerto, serían resultado de un ‘fuego amigo’ contra la 4T, y sería orquestado por Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación a cargo de la investigación del caso Ayotzinapa.
¿Pero cómo? de acuerdo con el periodista Raymundo Riva Palacio, se trata de una serie de acciones para que Encinas logre incrementar las presiones sobre el gobierno de López Obrador para la detención de militares presuntamente relacionados con el caso Ayotzinapa, lo que le ha llevado a una serie de disputas con la Fiscalía General de la República (FGR), encabezada por Alejandro Gertz Manero, y que incluye polémicas con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En su columna para El Financiero, Riva Palacio explicó que, de acuerdo con reportes de la Sedena, ha apoyado incluso con recursos las manifestaciones ocurridas por normalistas y simpatizantes, y sería el responsable de las movilizaciones impulsadas con el objetivo de presionar al Ejército para poner de su parte en la investigación, mientras que la Sedena, así como López Obrador, consideran que su labor al frente del caso Ayotzinapa estuvo ideologizada y con poca calidad.
Encinas habría sido utilizado por un sector que tenía la agenda de culpar al Ejército con el objetivo de que el caso Ayotzinapa escalara a un crimen de Estado y se llevara a tribunales internacionales, lo que se traduce en compensaciones de daños de mínimo ocho cifras, es decir, más de 10 millones posiblemente de dólares.
La avanzada contra militares habría sido mediante El Gil, jefe de sicarios de Guerreros Unidos y quien está señalado como el autor de la violencia cometida contra los 43 normalistas, ya que Encinas habría sido convencido por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de trasladar a El Gil de una cárcel de alta seguridad a un reclusorio y después liberarlo como testigo estrella.
Sus testimonios funcionaron para acomodar versiones que permitieran imputar a militares relacionados con el caso Ayotzinapa, además de que fue declarado hasta seis veces, una cantidad poco común y que según los expertos, está asociado con la fabricación de pruebas.
Este comportamiento de Alejandro Encinas provocó un encontronazo con Gertz Manero y la FGR, lo que hizo que el fiscal designado para el caso Ayotzinapa renunciara. Además, el GIEI dejó el país, mientras “desde el extranjero siguen operando contra el gobierno de López Obrador, con el apoyo, deliberado o inopinado de Encinas.”
Toda esta ola de polémicas serían reflejo de que los problemas para Encinas serán cada vez más grandes durante la recta final del sexenio de López Obrador, además de que la FGR levantó una nueva orden de aprehensión contra El Gil, demostrándole que no tendrá la misma protección que hace unos años.
Con información de Raymundo Riva Palacio.