El presidente Andrés Manuel López Obrador se dijo víctima de censura por parte del Instituto Nacional Electoral (INE), pero a la vez madrugó a la autoridad electoral, al adelantarse a una medida cautelar que ni siquiera ha aprobado.
“Padecemos de mucha censura, pero respetando a la ley, aguantando intolerancias, censura, seguimos adelante”, expresó en su conferencia matutina de ayer, realizada en Palacio Nacional.
Para ejemplo, aseguró que el martes “nos llegó otra notificación para bajar otra conferencia”, y ésta le daba un plazo de seis horas para eliminar el contenido.
“Ya la bajamos, sí. Estamos, cumpliendo al pie de la letra todas las recomendaciones, antes de que las emitan ya las cumplimos”, aseguró.
De acuerdo con lo que relató, la medida cautelar correspondería a la conferencia del 8 de marzo, cuando reaccionó luego de que padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa rompieron la puerta de Palacio Nacional, y Vidulfo Rosales, abogado de éstos, amagó con acudir a los actos de campaña de Claudia Sheinbaum, candidata de Morena a la Presidencia.
“Hubo un hecho aquí escandaloso, un acto de provocación, mostramos hasta a los tiradores. ¿Se acuerdan? Pero se dio a conocer también una declaración de una persona, donde decía que iban a ir a las campañas y yo hice un llamado para que no hicieran eso”.
Sin embargo, el mandatario también hizo alusión a otros aspirantes. “Qué tiene que ver lo de los muchachos desaparecidos, que tenemos nosotros la responsabilidad, la obligación de atender, el gobierno, pero ¿por qué pasarlo a una candidata?, ¿por qué no mejor a todos los candidatos, a la otra candidata y al candidato?”.
La orden de bajar la conferencia no ha sido aprobada por la Comisión de Quejas y Denuncias; sin embargo, fuentes del INE comentaron a El Financiero que el mandatario pudo haber tenido acceso a los acuerdos en puerta.
López Obrador eliminó tanto el video de esa conferencia como la versión estenográfica, según confirmó este diario en las plataformas oficiales del gobierno.
La última resolución del INE en contra del Presidente fue la medida cautelar con la que se le ordenó bajar la entrevista que dio a Canal Red, por contener expresiones electorales referentes a Sheinbaum.