La crisis de agua en el Valle de México es cada vez más grande. Esto debido a que mientras se registran pocas lluvias derivado de la temporada de calor, el Sistema Cutzamala pierde cada vez más capacidad dentro de sus presas, con lo que algunos expertos han sugerido un ‘día cero’ en el que el abasto ya no sea suficiente para el uso doméstico.
A pesar de que desde hace años se ha reducido el caudal de agua del Cutzamala, al tiempo que se incrementa el suministro de otros sistemas de pozos en la Ciudad de México y el Estado de México, la crisis parece no resolverse, y de acuerdo con el Comité Técnico de Obras Hidráulicas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), está el 35.5 por ciento de su capacidad total, menos de la mitad del histórico reportado en años pasados del 69.3 por ciento.
¿A qué se debe la crisis de agua? Hay diferentes factores que podrían mencionarse, y van desde las criticadas concesiones a empresas refresqueras, la falta de lluvia debido a que en marzo ninguna de las tres principales presas del Cutzamala sumó milímetros de precipitación en marzo, y también uno de los males que afecta al Valle de México es la pérdida de agua en las redes de distribución.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el Valle de México se pierde hasta la mitad del agua potable en tuberías donde hay roturas o afectaciones.
Entonces, ¿la reparación de tuberías evitaría que llegue el ‘día cero’ de suministro de agua? Sin duda sería algo que contribuiría, según explica Adrián Cordero, ingeniero químico de la UNAM, quien dijo que “sabemos que existe una necesidad importante de rehabilitación de tuberías”.
Ante lo complejo y tardado que podría ser la sustitución o reparación de tuberías en el Sistema Cutzamala, investigadores de la UNAM desarrollaron un método para evitar la pérdida del agua en las redes de suministro, y lo mejor de todo es que no es necesario ‘cerrarle a la llave’ para aplicarlo.
Así es como ingenieros de la UNAM recuperan las tuberías dañadas para frenar la crisis de agua
El proyecto de la UNAM comenzó en 2012. Con el apoyo de ingenieros químicos y civiles se ha logrado la creación de una tubería polimérica curada en sitio, que se monta dentro de las tuberías ya existentes y con ello se evita que continúen las filtraciones.
“Básicamente como funciona es: imaginate un globo de payaso dentro de la tubería”, explicó Cordero, quien dijo que se compone de fieltro poliester con resinas, que se polimeriza dentro de la tubería.
Con dicha polimerización, la UNAM indica que queda algo similar a una tubería dentro de la ya instalada, lo que sirve para reparar las redes, ahorrando costos y tiempo, pues no es necesario excavar ni pausar el suministro de agua como sí ha pasado con reparaciones anteriores.
La polimerización es ‘in situ’, lo que quiere decir que la nueva tubería se fabrica en el mismo lugar donde está el ducto viejo. Este proceso implica la mezcla de plásticos con diferentes aditivos.
La mezcla resultante se inyecta a presión sobre un molde creado a partir de la tubería y se somete a un proceso de curado, con el que se logra instalar la nueva tubería debajo de la vieja en menos tiempo, ya que esta técnica hace en un día lo que se lograría en dos semanas de excavación y reparación o reemplazo de tuberías.
“Contamos con equipos de inspección robotizados que nos permiten ingresar a la tubería para evaluar sus condiciones internas. Estos robots nos dan una imagen de 360 grados, en toda la longitud, y nos permiten determinar si las instalaciones están muy dañadas”, explica Karen Cruz, supervisora de operaciones de Tubepol, nombre de la empresa de universitarios que fabrican los tubos.
Tubos poliméricos: ¿Cómo podrían ayudar a reducir la crisis de agua en el Cutzamala?
Además de sus beneficios al evitar las filtraciones, la UNAM señala que con estos tubos se garantiza un mayor aprovechamiento del agua durante al menos 50 años, lo que da más tiempo a las autoridades para la sustitución de tuberías que ya hayan terminado su vida útil.
Con esta tecnología se han reparado cerca de 100 metros al día de tubería y sin importar el diámetro de cada uno de los tubos.
Hasta el año pasado, el equipo de especialistas de la UNAM ha puesto los tubos poliméricos en 137 kilómetros de tubería a lo largo del país.
¿Cómo va la crisis en el Sistema Cutzamala en 2024?
A corte del 25 de marzo, la crisis en el Sistema Cutzamala continúa, y según el reporte más reciente de Conagua, cuenta con un almacenamiento actual de 227.61 mil metros cúbicos, ubicándose al 35.5 por ciento de su capacidad.
Este número es bajo comparado con el histórico de esta época, que es del 69.3 por ciento, y se debe a que dos de sus principales presas de agua están por debajo del almacenamiento promedio:
- Presa Valle de Bravo: Reporta 28.7 por ciento de capacidad, debajo del histórico de 65 por ciento.
- Presa Villa Victoria: Reporta 27.9 por ciento de capacidad, debajo del histórico de 81 por ciento.
- Presa El Bosque: Reporta 56.4 por ciento de capacidad, encima del histórico de 50.4 por ciento, siendo la única que supera el promedio.