Un grupo de 116 intelectuales, periodistas y exfuncionarios se solidarizó con María Amparo Casar, presidenta de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), después de que el gobierno difundiera un expediente en su contra.
Esto después de que la Presidencia dio a conocer una investigación en contra de Casar en la que la acusa de manipular la causa de muerte de su esposo, Carlos Fernando Márquez, para poder cobrar una pensión vitalicia por 31 millones de pesos.
En respuesta, los intelectuales, reclamaron que “el Presidente rompe los límites legales, pero también morales”.
Además, señalan que los documentos publicados por el gobierno no aclaran la supuesta ilegalidad en el pago de la pensión que recibió Casar en los últimos 20 años.
Entre los firmantes se encuentran Rafael Pérez Gay, Lorenzo Córdova, Manelich Castilla, Jacqueline Peschard, Guillermo Valdés y José Woldenberg.
En su desplegado, que titularon “Ya basta”, respaldaron la labor que ha hecho Casar y acusaron que la actuación del Presidente viola la ley, y consideraron que lo hizo “en su afán para tomar venganza personal contra una ciudadana que ha analizado con seriedad y ánimo crítico numerosos abusos del gobierno”.
En este sentido, los intelectuales insistieron en que “el Presidente quebranta varias leyes, enrarece aún más el debate público a menos de un mes de las elecciones y lastima a una familia”.
Y alertaron por los daños que este tipo de acciones pueden traer. “El poder no es ni debe ser absoluto, caprichoso, ni vengativo. Las agresiones de la Presidencia a los ciudadanos deben cesar”.
Por su parte, MCCI compartió su propio comunicado en el que sus miembros demostraron su apoyo a la titular de la organización, y reclamaron los actos desde el Ejecutivo.
“La exposición mediática en la mañanera, seguida de la difusión ilegal de datos personales de ella y su familia desde cuentas y sitios del gobierno, sumada al ataque coordinado por los funcionarios y operadores de esta administración, son una de las acciones más viles que hemos visto en contra de la libertad de expresión, el periodismo, la sociedad civil y, más importante aún, la seguridad de una mujer con una carrera profesional y personal sin igual”, sostuvieron.