Una ‘orden’ que caracterizó al Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que está a poco más de dos veces de entregar la banda presidencial, fue la de no empezar obras de infraestructura que no fueran a ser acabadas en su sexenio.
Sin embargo, el Gobierno de la Cuarta Transformación no podrá cumplir esa promesa y terminará heredando algunas obras a la siguiente administración de la virtual presidenta Claudia Sheinbaum cuyo sexenio arranca el próximo 1 de octubre, pero, ¿de qué obras hablamos?
Víctor Piz, columnista de El Financiero, expuso que la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México podría continuar con la construcción e instalación de al menos tres obras, lo anterior después de que el actual mandatario firmará el plan de infraestructura como parte del Acuerdo Nacional para la Recuperación Económica, compuesto por 39 proyectos.
“El 5 de octubre de 2020, el presidente López Obrador y los empresarios del CCE firmaron el Acuerdo para la Reactivación Económica tras la pandemia, que comprendía en un inicio, 39 proyectos de infraestructura”, explica Piz en su texto ‘Obras que no iniciaron o no se completaron’.
Desde su llegada al poder, el presidente López Obrador prometió una serie de proyectos con el objetivo de atender diferentes necesidades para la economía y conectividad de México ante el mundo, como son los aeropuertos, así como dejar de depender de otros países en la refinación de petróleo y apoyar al turismo en el sureste, además de impulsar el transporte de trenes.
No obstante, aunque la administración de López Obrador tenía previsto una inversión de 297 mil millones de pesos, Piz detalla que algunos proyectos tuvieron un sobrecosto alto, tal es el caso de las coquizadoras de Tula y Salina Cruz, mismas en las que el gobierno de la 4T invirtió 8 mil 647 millones de dólares.
“La coquizadora de Tula requirió 5 mil 146 millones de dólares, con el objetivo de reducir la producción de combustóleo e incrementar en 80 mil barriles la de gasolina y diésel. Según el director general de Pemex, Octavio Romero, se prevé que inicie operaciones en julio de este año; o sea, este mes. Lo que no dijo es que terminó teniendo un sobrecosto alto, detalló.
¿Qué obras heredará Sheinbaum del sexenio de AMLO?
En este sentido, el también director de Información Económica y de Negocios aclaró que de los proyectos anunciados por López Obrador, la próxima mandataría podría continuar con la instalación y construcción de:
- La instalación de la coquizadora de Salina Cruz.
- La construcción del tren Ciudad de México-Querétaro.
“La coquizadora de Salina Cruz necesitó de 3 mil 501 millones de dólares. Sn embargo, esta instalación no logrará estar lista en este sexenio, pues para septiembre se quedará con un avance físico de 54 por ciento”, comentó.
En tanto, la construcción del tren Ciudad de México-Querétaro que supuestamente iba a ser revivida en junio de 2021, tras haber sido cancelada por el Gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, tampoco logró ser concluido durante la administración del tabasqueño.
Fue apenas en enero de este año cuando el presidente López Obrador volvió a hablar de ese proyecto, al revelar el acercamiento de una empresa interesada en la construcción de la ruta ferroviaria.
“Estoy esperando la propuesta de una empresa que tienen una concesión para trenes de carga y que se están animando para tener la concesión para trenes de pasajeros”, dijo en su ‘mañanera’ del 22 de enero pasado.
López Obrador dijo que el tren, que sería totalmente eléctrico, ayudaría a aliviar la saturación en la autopista México-Querétaro, pero no volvió a dar más detalles del proyecto.
Claudia Sheinbaum reiteró que en su programa de infraestructura, proyecta la construcción de un tren de pasajeros para la ruta México-Querétaro-Guadalajara.
Sheinbaum señaló en el documento en el que expone sus 100 promesas de gobierno, que evaluaría el uso de 18 mil kilómetros de vías férreas privatizadas por el gobierno de Ernesto Zedillo para que puedan circular trenes de pasajeros.
Al respecto, la construcción del tren de pasajeros para la ruta México-Querétaro-Guadalajara, según estimaciones de Sheinbaum, tardará cinco años
¿Y qué pasa con el Tren México-Toluca?
Caso aparte es el tren para conectar la Ciudad de México con Toluca, en el Estado de México, un proyecto que parece interminable pues terminará pasando por las manos no de una ni de dos sino de tres administraciones.
Si bien el Tren México-Toluca, también conocido como ‘El Insurgente’, ya abrió un tramo, el que va de Zinacantepec a Lerma, se proyecta que no terminará su construcción este año y podía apenas funcionar hasta la estación Santa Fe en agosto o septiembre de este año.
“Tenemos la meta de poner en servicio hasta Santa Fe entre agosto y septiembre, tal vez no con las velocidades de proyecto porque estaríamos apenas terminando la instalación de los sistemas”, aseguró Manuel Gómez Parra, director general de desarrollo ferroviario y multimodal de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), a El Financiero.
Por ello, sería la administración de Claudia Sheinbaum la encargada de concluir el tramo que conecta a ‘El Insurgente’ con la Ciudad de México con la terminación de las estaciones Vasco de Quiroga y Observatorio.