La agencia Fitch Ratings advirtió, este lunes 19 de agosto, que la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, deberá de enfrentar una creciente deuda por encima del 51 por ciento del producto interno bruto (PIB) y reformas propuestas en el Congreso que podrían afectar de forma negativa su calificación soberana.
”La estrategia fiscal y las reformas de gobernanza del gobierno de Sheinbaum serán factores clave para la calificación de México”, destacó la calificadora en su más reciente reporte ‘Agenda, desafíos y oportunidades de la presidenta electa de México, Sheinbuam’.
Fitch recordó que Sheinbaum ganó de forma apabullante las pasadas elecciones del 2 de junio, lo que anticipó una amplia continuidad de la política macroeconómica, incluida la política fiscal y monetaria.
Sin embargo, observó que la deuda con respecto al PIB se ampliará este año, desde un 46 por ciento en 2023, a un 49 por ciento al inicio del año y por encima del 51 por ciento para la segunda mitad de 2024, lo que “hace que la consolidación sea un desafío clave”.
Sheinbaum Pardo ha prometido reducir hasta un 3.5 por ciento el déficit fiscal a partir de 2025, desde la perspectiva de 5.9 por ciento actual del Gobierno mexicano por la conclusión, en 2024, de las obras prioritarias del presidente Andrés Manuel López Obrador, como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico.
En este marco, Fitch detalló que sus proyecciones base “prevén un aumento gradual de la deuda/PIB por encima del 51 por ciento debido a mayores déficits primarios, altos costos de endeudamiento y un crecimiento moderado del PIB que promediará el 2 por ciento en 2024-2026″.
”La presidenta electa ha indicado que priorizará la reducción del déficit en consonancia con la estabilización de la trayectoria de la deuda/PIB en los próximos años, pero el apetito político por reformas que impulsen los ingresos no está claro”, señala el documento.
Además, consideró que los ahorros fiscales provenientes de partidas transitorias serán insuficientes para que el déficit “vuelva a estar en línea con los promedios históricos”.
La empresa previó que el presupuesto de 2025 pueda aclarar las metas fiscales de la siguiente administración de Sheinbaum; aunque mencionó que la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) se mantiene como una carga fiscal que requerirá de apoyos gubernamentales para sobrellevar sus obligaciones de deuda.
Respecto de indicadores externos, Fitch mencionó que las elecciones en Estados Unidos son una fuente de incertidumbre económica, mientras que la relocalización de las empresas o ‘nearshoring’ podría mejorar de forma significativa las perspectivas de crecimiento para el país a mediano plazo.
En tanto, advirtió que López Obrador priorizará la aprobación de seis de sus propuestas constitucionales antes de dejar la presidencia a Sheinbuam, incluida la reforma judicial para elegir a ministros y jueces por voto popular.
”Creemos que las reformas propuestas afectarían negativamente el perfil institucional general de México, pero la gravedad de su impacto podría quedar más clara una vez que se aprueben e implementen”, señaló.
La empresa aclaró que los débiles indicadores de gobernanza ya limitan la calificación soberana de México y “solo se compensan parcialmente con un historial de política macroeconómica prudente, creíble y consistente”.
Fitch auguró que la continuidad sea menos probable en la seguridad interna, dada la “línea dura” de Sehinbaum para enfrentar al crimen organizado en Ciudad de México como jefa de Gobierno.