Clemente Rodríguez, uno de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, acude este martes al último encuentro que tendrán las familias con el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, convencido del “fracaso” del Gobierno en resolver el caso por encubrir al Ejército.
El próximo 26 de septiembre se cumplirá una década desde la desaparición de los jóvenes estudiantes de Ayotzinapa. Entre ellos se encontraba Christian Rodríguez, hijo del señor Clemente. En este contexto, el padre buscador consideró que López Obrador no ha mostrado avances sustanciales en la investigación durante su sexenio, tiempo en el cual se han llevado a cabo una veintena de reuniones con las familias, donde “los fue engañando”.
“Cada reunión que hemos tenido, nos leen cronogramas de búsquedas que ya han quedado, por decirlo así, descartadas cuando estuvo el Grupo (interdisciplinario) de Expertos (independientes, GIEI). Este Gobierno, nada más les dio seguimiento, las retomó y así se pasó todo este sexenio”, expuso Rodríguez.
El padre anticipó que de esta reunión, como las anteriores, van a salir “bien decepcionados”, pues el presidente ha insistido en no perseguir las líneas de investigación que le han demandado, principalmente las vinculadas a las Fuerzas Armadas.
Rodríguez señaló que han pedido, entre otros, los 800 folios militares para continuar con la averiguación del caso Ayotzinapa, así como las comunicaciones del soldado infiltrado entre los 43 normalistas. El militar Julio César López Patolzin daba informes a los militares sobre las movilizaciones de los estudiantes.
“Este presidente ha sido un fracaso para nosotros (...) Él no quiere tocar al Ejército”, reprochó.
Rodríguez reconoció que en la campaña de 2018 realmente creyó que López Obrador “iba a llegar a la verdad”, e incluso, votó por él, pero ya no le cree aunque diga “que el caso sigue abierto y la nueva presidenta (Claudia Sheinbaum) le dará continuidad” a las investigaciones cuando tome posesión el 1 de octubre.
También cuestionó que altos mandos implicados en obstruir la investigación hayan recibido premios, como el exsecretario de la Defensa (2012-2018) Salvador Cienfuegos, condecorado por López Obrador en 2023 pese a su detención en 2020 por la Administración Antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés).
Además del policía Omar García Harfuch, quien será el próximo secretario de Seguridad con Sheinbaum y “llevaba la investigación en ese momento”, pues Harfuch encabezaba la Policía Federal en Guerrero, estado del sur del país donde ocurrió la desaparición.
Asimismo, lamentó que la futura mandataria quiera retomar el caso desde el inicio y advirtió de que revisando cientos de expedientes, se va a pasar “también todo este sexenio”.
Durante su Gobierno, AMLO ha defendido a capa y espada al Ejército, al cual le ha dado un papel relevante en tareas de seguridad pública y otros encargos civiles no propios del área militar. Apenas hace unas semanas, López Obrador acusó que “hay una campaña de desprestigio” contra los militares por el caso Ayotzinapa, al asegurar que grupos de derechos humanos, organismos internacionales y periodistas “quieren debilitar” al Ejército.
Padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa
Tras 10 años de largo caminar, Rodríguez sabe que nada va a detener la búsqueda de su hijo, aunque en 2020 el Gobierno le “quería dar un fragmento” óseo, que no aceptó.
“No puedo aceptar un fragmento porque se lo llevaron completo. Quiero a los responsables, quiero a todas las personas involucradas, quienes hicieron esta desaparición”, demandó.
Rodríguez resaltó que en esta década también han aprendido “de las injusticias del Gobierno”, que los ha agredido e intentado dividir y “comprar”.
Detalló que en la Administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018) les ofrecieron “muchísimo dinero que nunca había visto” en su vida, y el Gobierno actual ha insistido en su “derecho a la reparación de daños”.
“Nunca he aceptado, y la verdad, nunca voy a aceptar. Es un derecho, sí... pero lo que me importa es: ¿dónde está mi hijo? ¿Qué pasó con él?”, insistió el padre, quien sostiene su lucha vendiendo artesanías.
Rodríguez conserva su fortaleza gracias al respaldo de su familia y de otros grupos buscadores, incluso de migrantes desaparecidos en México “por el mismo Ejército”.
“Hemos platicado sobre cómo hacerle, cómo aguantar, cómo resistir. Y eso, me ha mantenido de pie. Nos hemos dado fuerza mutuamente, entre personas que andan buscando a su ser querido”, relató.
Estanislao Mendoza, padre de Miguel Ángel Mendoza Zacarías, coincidió en que la unidad los mantiene en pie pese al desgaste físico.
“Muchos (estamos) desgastados, unos cuantos ya se han ido, se han muerto por lo mismo, a la espera de sus hijos también y otros están enfermos”, compartió a EFE el padre, quien padece de diabetes.
“Y uno que otro, pues viene a veces... pero estamos en contacto con ellos”, agregó, pero matizó que solo “un milagro de Dios” les dejará saber la verdad.
El 26 de septiembre de 2014, 43 estudiantes de la Escuela Rural de Ayotzinapa fueron desaparecidos mientras se dirigían a Ciudad de México para manifestarse por el aniversario de la matanza de Tlatelolco, ocurrida el 2 de octubre de 1968.