Durante su intervención en la sesión del Senado, el legislador del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez, dio el sí a la reforma judicial y aseguró no ser un “cobarde ni un traidor” luego de los señalamientos y críticas en su contra.
“En la decisión más difícil de mi vida, he determinado dar mi voto a favor del dictamen para crear un nuevo modelo de impartición de justicia”, anunció Yunes entre aplausos y abucheos.
Al iniciar su participación, Yunes Márquez denunció ser víctima de un “linchamiento público” y de agresiones dentro de su propio partido tras ausentarse brevemente de la discusión sobre la reforma al Poder Judicial por motivos de salud. Además, dijo que no permitirá que se quiera imponer el sentido de su voto “en ningún caso”.
“México no se va a destruir si se aprueba ni va a cambiar en automático el sistema de justicia... Yo no estoy de acuerdo en restringir mi libertad por amenazas”, declaró en tribuna.
Añadió que “nada justifica el enfrentamiento y la polarización”, pues dijo, está por iniciar un nuevo gobierno federal, por lo que es necesario que “todos contribuyan a crear un ambiente de estabilidad y armonía”.
“Deseo por el bien de México que dejemos atrás la falta de diálogo entre el Ejecutivo y las fuerzas políticas y que juntos construyamos una nueva y mejor realidad”, dijo en el Pleno en el cual fue interrumpido varias veces por reclamos de la oposición.
“Pretenden clasificarnos como ángeles o demonios... No vine al Senado a buscar beneficios personales ni revanchas políticas, vine al Senado a luchar por un México justo... No traiciona quien actúa de acuerdo con sus principios, se requiere más valor para ir en contra de la corriente que montarse en ella. El tiempo dirá”, sostuvo Yunes.
¿Por qué es importante el voto de Yunes Márquez en la discusión de la reforma judicial?
La postura de Yunes Márquez era decisiva en el debate de la reforma judicial debido a que con él, Morena y sus aliados lograrían la mayoría calificada necesaria para la aprobación de la iniciativa.
La controvertida reforma, que ya fue avalada por la Cámara de Diputados, aún necesita recibir el voto de dos tercios del Senado, una cifra que ha suscitado polémica pues mientras algunos aseguran que son 85 senadores, otros señalan que en realidad son 86 los que se requieren.
Inicialmente, Yunes Márquez había solicitado licencia a su cargo argumentando problemas de salud, por lo que en su lugar quedó su padre, el exgobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares. Ambos fueron señalados como “traidores” por el presidente del PAN, Marko Cortés, quien amenazó con expulsarlos del partido.
Más tarde, al reanudarse la sesión del Senado tras el ‘portazo’ de manifestantes y trabajadores del Poder Judicial en la sede legislativa, el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, anunció que Yunes Márquez se reincorporaba a sus funciones.