Con 86 votos a favor y 41 en contra, el pleno de Senado avaló en lo general la reforma constitucional al Poder Judicial mediante la cual se establece que jueces, magistrados y ministros sean electos mediante el voto popular.
Morena y sus aliados del Partido Verde, Ecologista de México y el Partido del Trabajo, lo lograron la mayoría calificada, en medio de acusaciones de la oposición de un presunto “secuestro” o “retención ilegal” del senador de Movimiento, Ciudadano, Daniel Barreda, y con el voto de el panista Miguel Ángel Yunes Márquez.
La votación se realizó de manera anticipada, luego de que legisladores de PAN, PRI y Movimiento Ciudadano tomaron la tribuna en medio de gritos de ¡resistencia, resistencia¡
A las afueras de la casona de Xicoténcatl, antigua sede del Senado, sitiada fuertemente por granaderos del gobierno de la Ciudad de México, que encabeza el Jefe de Gobierno, el morenista Martí Batres Guadarrama, fueron gaseados por los uniformados.
“Desde cuándo la izquierda hemos estado de acuerdo con eso; yo le pido presidente (de la mesa directiva, Gerardo Fernández Noroña) que se giren las instrucciones para que esto se detenga”, exigió la emecistas Amalia García.
El coordinador de la bancada de Morena, Adán Augusto López Hernández, al emitir su voto a favor de la reforma al Poder Judicial, envió saludos al “escapista” Daniel Barreda, quien apareció en Campeche y justificó su inasistencia a la sesión donde se votó la reforma al Poder Judicial porque acompañó a su padre, quien presuntamente fue detenido en la madrugada y trasladado a una sala oral en Campeche.
La senadora Lily Téllez calificó a los morenistas como “bola de mafiosos” por tener “secuestrado” al senador de Campeche Barreda e impedir asistir a votar.
Antes, el senador Colosio Riojas, de Movimiento Ciudadano, denunció que fue atacado con gasolina mientras intentaba ingresar a la sede alterna del Senado; además, acusó que la policía le impidió el acceso y calificó este acto como una muestra de la incapacidad para resolver los conflictos a través del diálogo en el Senado.
La reforma al Poder Judicial contempla, entre otros aspectos, la renovación de todos los cargos de jueces, magistrados y ministros en dos elecciones a realizarse en 2025 y 2027; echar mano de “tómbola” para depurar el número candidatos; la creación del Tribunal de Disciplina Judicial, mediante el cual se busca supervisar la conducta de los jueces; y la reducción de 11 a nueve el número de ministros de la Corte.
Además, se echa mano de la figura de “jueces sin rostro” en los casos relacionados con delitos de narcotráfico y delincuencia organizada.