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¿Qué sabemos de Jynneos, la vacuna contra Mpox aprobada por Cofepris?

La Cofepris autorizó el registro sanitario de la vacuna Jynneos contra la viruela del mono para los adultos de 18 años en adelante.

La Cofepris autorizó el registro sanitario de la vacuna Jynneos contra la viruela del mono para los adultos de 18 años en adelante. (Shutterstock)

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó, este jueves 12 de septiembre, el registro sanitario de la vacuna Jynneos contra viruela y viruela símica (mpox). Ello, luego de un proceso de acompañamiento regulatorio con la empresa Bavarian Nordic.

La dependencia detalló que la inyección puede utilizarse para vacunación primaria o revacunación y está indicada únicamente para las personas de 18 años en adelante con alto riesgo de exposición al virus del mpox.

Sin embargo, no es recomendable el uso de la vacuna Jynneos en población general, incluyendo niños, mujeres embarazadas o en lactancia.

“Un equipo multidisciplinario de esta comisión federal llevó a cabo el análisis riguroso de la evidencia científica presentada por Bavarian Nordic y concluyó que la vacuna cumple los requisitos de calidad, seguridad y eficacia para expedir el registro sanitario que permite su comercialización en México”, detalló la dependencia a través de un comunicado.

La Cofepris señaló que el suministro de la vacuna contra la viruela del mono debe ser bajo vigilancia médica y no se debe aplicar de manera indiscriminada, pues podría representar riesgo para la salud.

¿Cuáles son los síntomas de la viruela del mono?

La viruela símica es conocida por causar erupciones cutáneas dolorosas que pueden aparecer en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies, la cual se transmite principalmente de persona a persona a través del contacto directo con lesiones en la piel, costras, fluidos corporales contaminados o por gotas respiratorias.


Los síntomas pueden comenzar de cinco a 21 días después de la exposición e incluyen las siguientes afecciones:

  • Dolor de cabeza
  • Fiebre mayor o igual a 38 grados
  • Erupción o lesiones en la piel
  • Dolor de espalda
  • Crecimiento o dolor de ganglios linfáticos
  • Dolor muscular.

Las personas con VIH sin tratamiento o que padezcan infecciones de transmisión sexual, o condiciones que debilitan el sistema inmunológico por tratamientos oncológicos o con inmunosupresores, así como mujeres embarazadas y niños, corren mayor riesgo de sufrir complicaciones.



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