La reforma al Poder Judicial, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que propone la elección de jueces y magistrados por voto popular, podría ser palomeada por la mayoría parlamentaria de Morena, indicó Marco Baños, profesor de UNAM y en UP Exconsejero Electoral del INE.
“Es claro que el Poder Ejecutivo es de Morena, que la mayoría de las cámaras de Diputados y Senadores está también en manos del partido de Morena y en consecuencia la integración de esos comités seleccionadores van a ser completamente a modo. Se habla cinco de personas que tengan conocimientos en el derecho y reconocimiento público, pero van a ser personas palomeadas por el poder ejecutivo, legislativo y particularmente por las mayorías parlamentarias de Morena”, dijo.
Durante el foro Meet Point virtual Reforma Judicial ¿qué sigue? de El Financiero, el docente de la UNAM indicó que pese a que en la Corte hay candidatos que no son afines al partido de izquierda, aseguró que durante la selección de los 10 aspirantes, estos serán revisados por los comités “integrados a modo”.
“En este caso de la elección de los aspirantes a la Corte, evidentemente los van a someter a la famosa tómbola, pero cuando tú metes al sorteo a estas personas, son personas afines a la cuarta 4T, así es de que el tema de la tómbola es absolutamente irrelevante, no tiene ningún tipo en una otra connotación más que propagandística, más que el responder a las ocurrencias que tuvo López Obrador en su momento y que quedaron lamentablemente plasmadas así en la Constitución”, expresó.
La iniciativa, propuesta en un paquete de reformas en febrero pasado por el mandatario, busca, entre otras cosas, reducir de 11 a 9 los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y que su encargo pase de los 15 a los 12 años.
En este sentido, Marco Baños señaló que es “ridículo” que los nuevos requisitos para quienes aspiren a concursar por un cargo como juez, ministro o magistrado, piden un promedio general de mínimo 8 durante la licenciatura.
“El tema de los requisitos, poner en la Constitución que tienes que tener 8 como promedio en la licenciatura, es una cosa ridícula, en términos de la redacción constitucional; sin embargo, quedó de esa manera, dicho de otra forma, desde el procedimiento de la selección estás garantizando que las personas son afines, en este caso al gobierno y a la cuarta transformación”, sostuvo.
Preocupa destrucción de la carrera Judicial
Marco Baños explicó que una de las cosas que está implícita en la implementación de la reforma, es la destrucción de la carrera Judicial.
“La otra cuestión, que me parece que está implícita en la implementación de la reforma, tiene que ver con la destrucción de la carrera judicial, de la que provienen prácticamente todos los jugadores que tenemos actualmente, esos más de 1 mil 600 juzgadoras y juzgadores provienen de una serie de entrevistas, de exámenes que son muy rigurosos, de procesos que les pueden llevar hasta 20 años para poder llegar a las posiciones que actualmente ocupan, y que evidentemente van a ser sustituidos por personas que quién sabe cómo van a ser finalmente seleccionadas”, declaró.
Asimismo, aseguró que el sistema de administración de justicia pueda tener oportunidades de mejora; no obstante, señaló que estas oportunidades no pueden traducirse en una destrucción del dicho sistema.
“Puedo entender que el sistema general de administración de justicia, tomando en consideración las dimensiones que tiene la cobertura nacional, las especificidades por materias que tiene la administración de justicia, el desdoble en los ámbitos federal y los locales puede tener oportunidades de mejora, pero estas oportunidades no pueden traducirse en una destrucción y crear casi desde cero un sistema que construido de esta forma, no va a generar una condición de eficacia”, recalcó.
Finalmente, detalló que el nuevo proceso de integración del Poder Judicial “disuelve completamente los equilibrios, los frenos y contrapesos que en un sistema democrático deben tener los poderes, y evidentemente demuestra que la reforma Judicial, es una reforma de la venganza de López Obrador en contra de un poder que significó uno de los contrapesos que tuvo a lo largo de su administración”.